Reumatismo
A continuación se describe el cuadro clínico del reumatismo. Se explica la enfermedad con una definición de reumatismo y se aborda el significado del término. Además, se detalla la gran variedad de las distintas formas de reumatismo y el amplio alcance del concepto de reumatismo. Se presentan las causas principales del reumatismo y se exponen posibles síntomas. Adicionalmente, mediante la explicación del modo de acción de kybun se muestra cómo los productos kybun pueden aliviar las molestias asociadas al reumatismo.
Definición
¿Qué es el reumatismo?
El término reumatismo no designa una sola enfermedad, sino que se utiliza como término paraguas para más de 100 distintas enfermedades reumáticas. Estas enfermedades reumáticas pueden afectar a todo el cuerpo y manifestarse de distintas formas. La especialidad médica que trata estas enfermedades se denomina reumatología. Una definición habitual de reumatología describe el reumatismo como un grupo de enfermedades crónicas, con frecuencia inflamatorias, que se caracterizan por dolor, inflamación y posibles alteraciones en articulaciones, músculos, tendones o huesos. También órganos internos o vasos sanguíneos pueden verse afectados en algunas formas de reumatismo. Esto pone de manifiesto que las enfermedades reumáticas presentan cursos muy diversos y distintos tipos de repercusiones en el cuerpo.
Detrás de una enfermedad reumática suele haber una compleja interacción de procesos inmunitarios, procesos metabólicos y cambios relacionados con la edad. El término reumatismo se emplea con frecuencia como denominador común para todas las enfermedades reumáticas que provocan síntomas similares. Entre las enfermedades reumáticas más conocidas se encuentran, entre otras:
- reumatismo inflamatorio como la artritis reumatoide o la enfermedad de Bechterew
- formas degenerativas de reumatismo como la artrosis
- enfermedades reumáticas de origen metabólico como la gota o la hemocromatosis
- reumatismo de tejidos blandos o reumatismo muscular, que afecta a músculos, tendones o tejido conectivo (p. ej. fibromialgia)
Causas del reumatismo
Las causas del reumatismo son tan variadas como las diferentes formas de la enfermedad. En las enfermedades reumáticas inflamatorias suelen tener un papel decisivo procesos inmunitarios mal dirigidos. El sistema inmunitario se dirige por error contra tejidos propios —como ocurre en la artritis reumatoide. Esta forma de reumatismo inflamatorio es una de las más conocidas y por ello se investiga intensamente. Los científicos analizan las causas del reumatismo porque los factores genéticos, las condiciones ambientales, las infecciones y el estilo de vida personal están estrechamente entrelazados.
Además de desencadenantes autoinmunes, existe una multitud de otros factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad reumática. Entre ellos se cuentan la predisposición genética, el sobrepeso, malposiciones y errores posturales del aparato locomotor, así como la falta de movimiento regular. También la calidad del movimiento desempeña un papel crucial. Caminar y estar de pie sobre suelos duros y planos o usar zapatos con suelas rígidas influye en la carga sobre las articulaciones y favorece a largo plazo los síntomas reumáticos. Otros factores de riesgo conocidos son el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y una alimentación poco saludable.
La investigación muestra además que las causas del reumatismo deben considerarse no solo desde el punto de vista físico, sino también psicosocial. El estrés crónico, cargas laborales o personales elevadas y la ausencia de fases de recuperación pueden favorecer procesos inflamatorios en el cuerpo y agravar una enfermedad reumática. También influyen factores hormonales, lo que explica en parte por qué ciertas formas de reumatismo aparecen con mayor frecuencia en mujeres que en hombres.
A largo plazo, las enfermedades reumáticas pueden afectar no solo al aparato locomotor sino también de forma considerable la calidad de vida. Las personas afectadas sufren con frecuencia dolores persistentes, lo que en algunos casos puede conducir a un cambio de carácter en el contexto del reumatismo. Este cambio no se debe solo a la carga física, sino también al desgaste psicológico asociado a las enfermedades reumáticas crónicas.
Síntomas del reumatismo
Los síntomas del reumatismo son variados y dependen en gran medida de la enfermedad reumática concreta. Pueden variar de una persona a otra y están a menudo condicionados por factores como la edad, el estado de salud general, la predisposición genética y la forma de la enfermedad. Dado que las enfermedades reumáticas pueden afectar muchos órganos y tipos de tejidos, los síntomas no se manifiestan únicamente en el aparato locomotor sino en todo el cuerpo. Para obtener un diagnóstico claro es necesaria una evaluación médica. A continuación se describen los síntomas reumáticos más frecuentes:
- dolor articular: uno de los signos típicos en enfermedades reumáticas son dolores persistentes o recurrentes en articulaciones grandes y pequeñas.
- rigidez matutina en las articulaciones: especialmente en reumatismos inflamatorios las manos, las rodillas o los pies se sienten rígidos después de levantarse.
- hinchazón en las articulaciones: las inflamaciones producen hinchazones que pueden ser dolorosas a la presión.
- enrojecimiento y aumento de la temperatura: las articulaciones inflamadas suelen estar visiblemente enrojecidas y sentirse calientes.
- limitación del movimiento: por dolor e inflamación se reduce la movilidad y las tareas cotidianas resultan más difíciles.
- dolores musculares y reumatismo muscular: el reumatismo puede afectar también a la musculatura y producir tensiones o dolores musculares.
- cansancio y agotamiento: las enfermedades reumáticas crónicas suelen ir acompañadas de fatiga general.
- trastornos del sueño: el dolor persistente y la inquietud con frecuencia dificultan el descanso nocturno.
- fiebre y sensación general de estar enfermo: sobre todo en brotes agudos de inflamación aparecen síntomas parecidos a los de la gripe.
- pérdida de peso: la pérdida de peso no intencionada puede presentarse con inflamaciones de larga duración.
- alteraciones cutáneas: algunas formas de reumatismo cursan con erupciones cutáneas o nódulos.
- sensibilidad al frío o al calor: las articulaciones afectadas reaccionan con sensibilidad a los cambios de temperatura.
- problemas de coordinación y marcha insegura: el dolor y la inflamación pueden perturbar los patrones de movimiento.\nentumecimiento y hormigueo: en algunas formas de reumatismo pueden verse afectados nervios.
- afectación de órganos internos: ciertas enfermedades reumáticas afectan al corazón, los pulmones o los riñones.
- problemas oculares: las inflamaciones pueden extenderse a los ojos (p. ej. sequedad, enrojecimiento).
- problemas de concentración y trastornos de la memoria: el dolor crónico puede disminuir la capacidad cognitiva.
- cambio de carácter por el reumatismo: los síntomas y dolores prolongados pueden afectar el estado de ánimo y la personalidad.
Terapias convencionales – ¿qué ayuda con el reumatismo?
Para tratar una enfermedad reumática existen distintos enfoques que, según el tipo de reumatismo y los síntomas, se combinan de forma individual. El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor, controlar la inflamación, mejorar la movilidad y evitar daños articulares a largo plazo. Una evaluación médica es imprescindible para determinar la terapia adecuada. A continuación se presentan las terapias reumáticas convencionales más importantes:
- fisioterapia: ejercicios de movimiento específicos y tratamientos terapéuticos mejoran la movilidad articular, fortalecen la musculatura y corrigen la postura. Así se alivian las articulaciones sobrecargadas y se evitan secuelas.
- terapia de entrenamiento médico (MTT): bajo supervisión se mejoran fuerza, resistencia y coordinación. Una musculatura estable protege las articulaciones, tendones y ligamentos de sobrecargas.
- alternancia de movimiento y reposo: la inmovilización total no es aconsejable. Pausas dirigidas combinadas con movimiento suave ayudan a mantener las articulaciones flexibles y funcionales.
- tratamiento farmacológico del reumatismo: antiinflamatorios no esteroideos como ibuprofeno o diclofenaco alivian el dolor y reducen la inflamación. En cursos graves se emplean corticoides o fármacos modificadores de la enfermedad.
- infiltraciones / inyecciones: en dolores agudos pueden inyectarse corticoides o anestésicos locales en las articulaciones afectadas para reducir la inflamación y proporcionar alivio localizado.
- ergoterapia / entrenamiento en protección articular: las personas afectadas aprenden a realizar las actividades diarias preservando las articulaciones. Ayudas ergoterapéuticas facilitan la vida cotidiana con movilidad reducida.
- terapia manual / quiroterapia: mediante movilizaciones suaves se mejora la movilidad articular y se liberan tensiones musculares. Esto alivia la presión, mejora la circulación y reduce el dolor.
- tratamiento del dolor / acompañamiento psicosomático: dado que los síntomas crónicos afectan también a la esfera psíquica, los conceptos multimodales combinan tratamientos físicos y psicológicos para mejorar el manejo del dolor.
- órtesis y ayudas ortopédicas: plantillas, vendajes o calzado ortopédico pueden corregir malposiciones, estabilizar articulaciones y descargar el aparato locomotor.
- termoterapia o crioterapia: aplicaciones de calor como envolturas de fango o parches térmicos favorecen la circulación y relajan los músculos. Los tratamientos con frío alivian y desinflaman en inflamaciones agudas.
- procedimientos de medicina natural / acupuntura: la acupuntura, ventosas o enfoques homeopáticos pueden activar las fuerzas de autocuración.
- reducción de peso: el sobrepeso aumenta la carga sobre las articulaciones. Una alimentación saludable y la pérdida de peso son componentes importantes en cualquier terapia del reumatismo.
- programas de prevención y formación: en cursos especializados las personas afectadas aprenden a proteger sus articulaciones en la vida diaria y a mantenerlas saludables.
- rehabilitación acuática (hidroterapia / aquaterapia): el movimiento en agua templada es menos lesivo para las articulaciones y, al mismo tiempo, entrena la musculatura.
- balneoterapia / curas: baños termales o envolturas de lodo (p. ej. baños de turba) tienen efecto antiinflamatorio, mejoran la circulación y pueden aliviar el dolor.
- terapia nutricional: una dieta antiinflamatoria rica en verduras, ácidos grasos omega-3 (pescado, aceite de linaza) y con poco consumo de carne roja puede influir positivamente en la evolución de la enfermedad.
- Técnicas de relajación y manejo del estrés: métodos como yoga, meditación o relajación muscular progresiva ayudan a reducir el estrés y a moderar procesos inflamatorios.
- cirugías: en casos graves de reumatismo —por ejemplo con articulaciones muy destruidas— pueden ser necesarios procedimientos quirúrgicos como el recambio articular (p. ej. prótesis de cadera o rodilla).
Modo de acción de kybun – ¿qué ayuda con el reumatismo?
Los productos kybun pretenden eliminar las consecuencias nocivas para la salud de los suelos duros y planos y de los zapatos rígidos de soporte, así como contrarrestar la falta de movimiento y el estilo de vida sedentario. Gracias a las propiedades elásticas y amortiguadoras de los productos kybun, el aparato locomotor se descarga por un lado y se activa por otro. En las enfermedades reumáticas, precisamente esta alternancia entre descarga y activación juega un papel central: las articulaciones se protegen, a la vez que se estimulan mediante un movimiento suave. De este modo se puede aliviar el dolor, mejorar la movilidad y favorecer la circulación. La activación pretende iniciar una marcha natural y protectora de las articulaciones, y fortalecer la musculatura de todo el cuerpo para reducir a largo plazo las molestias reumáticas. Por ello, los zapatos kybun son especialmente adecuados en caso de enfermedades reumáticas, ya que ayudan en el tratamiento mediante los siguientes mecanismos:
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Promoción del movimiento y reducción del tiempo sentado
El movimiento regular es una de las medidas más importantes en el reumatismo. La inactividad favorece la rigidez y el dolor, mientras que el movimiento dirigido mejora el metabolismo articular y afecta positivamente a los procesos inflamatorios. Los productos kybun, por su material elástico y amortiguador, fomentan el gusto por el movimiento, porque caminar y estar de pie sobre este material único moviliza las articulaciones suavemente y al mismo tiempo las descarga. Especialmente en reumatismos inflamatorios y artritis, un movimiento rítmico y protector de las articulaciones es decisivo para prevenir rigideces y mantener la movilidad. El uso de productos kybun puede además reducir la duración del tiempo sentado, lo que estimula la circulación y activa el metabolismo en músculos y articulaciones. Esto es importante porque muchas formas de reumatismo cursan con inflamaciones crónicas y problemas de circulación.
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Activación y fortalecimiento de la musculatura gracias a la propiedad elástica y amortiguadora
Un soporte elástico y amortiguador como el de kybun hace que la musculatura —especialmente de pies, piernas, pelvis y tronco— realice de forma continua pequeños movimientos compensatorios. Estos movimientos reflejos fortalecen la musculatura profunda y mejoran la estabilidad corporal. En enfermedades reumáticas esto es especialmente relevante, ya que una musculatura débil aumenta la carga sobre las articulaciones y puede intensificar el dolor. Mediante el entrenamiento de la musculatura profunda se descargan las articulaciones, se corrigen malposiciones y se mejora el control del movimiento. Además, la activación de la musculatura del pie estabiliza la estática corporal global. Un arco plantar bien entrenado asegura una transmisión de fuerzas más homogénea y reduce picos de carga en rodillas, caderas y columna. Esto apoya a las articulaciones, que a menudo están doloridas e inflamadas en el reumatismo.
Equilibrio y EMG
La capacidad de equilibrio se midió con una plataforma de fuerza registrando el movimiento del centro de gravedad del cuerpo de adelante hacia atrás (ant-post) y lateralmente (med-lat) en posición de pie. Paralelamente, una electromiografía (EMG) registró la actividad muscular.

Con zapatos convencionales
- Reducción de la actividad muscular
- Reducción del rango de movimiento del centro de gravedad

Con zapatos kybun
- Aumento de la actividad muscular
- Aumento del rango de movimiento del centro de gravedad
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Reducción de la fuerza transmitida por suelos duros y planos gracias al efecto amortiguador
Los suelos duros y planos transmiten en cada paso fuertes fuerzas de impacto directamente a las articulaciones y a la columna. Estas microcargas repetidas pueden desencadenar enfermedades reumáticas y agravar síntomas reumáticos existentes, especialmente en articulaciones inflamadas o hinchadas. Al apoyar el talón en los zapatos kybun el material elástico y amortiguador se comprime. Este efecto amortiguador reduce considerablemente la carga sobre las articulaciones y la espalda, ofreciendo una experiencia de marcha suave y sin dolor. Al mismo tiempo la suela, gracias a su propiedad elástica, devuelve la energía de forma controlada al ciclo de movimiento, lo que puede iniciar un rodamiento activo hacia el antepié. Mediante una secuencia de movimiento fisiológica se cargan de forma natural músculos, tendones, ligamentos, fascias y también las articulaciones. De este modo, las enfermedades reumáticas pueden ser mejor controladas y el dolor al caminar reducido.

- Fuerza 1 al apoyar el talón con zapatos convencionales
- Fuerza 2 al apoyar el talón con zapatos kybun
- Fuerza en Newton
- Tiempo en segundos
- Caminar sobre suelo plano y duro con zapatos kybun
- Caminar sobre suelo plano y duro con otros zapatos
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Rodamiento natural del pie gracias a la activación muscular y la función de rodamiento
Al apoyar el talón en los zapatos kybun el material elástico y amortiguador se comprime suavemente. Esto retrasa el momento de la máxima incidencia de la fuerza, lo que permite al cuerpo activar a tiempo la musculatura estabilizadora. Este trabajo muscular dirigido asegura un ciclo de movimiento armonioso y evita que el pie caiga bruscamente. El resultado es un rodamiento dinámico y natural en el que todo el pie participa de manera uniforme en el movimiento.
Gracias a este flujo de movimiento controlado se amortiguan las fuerzas de impacto y se protege el aparato locomotor. Al mismo tiempo se aprovecha de forma óptima el rango de movimiento del pie, lo que mejora la movilidad de las articulaciones superiores —especialmente rodillas, caderas y columna—. Este movimiento uniforme reduce las sobrecargas, previene lesiones por uso excesivo y apoya la mecánica articular saludable.
Para personas con reumatismo, artritis reumatoide u otras enfermedades reumáticas, el rodamiento activo y suave es especialmente valioso: favorece la nutrición de las articulaciones, distribuye de manera homogénea el líquido articular y contribuye a conservar la movilidad articular. Además, los procesos inflamatorios pueden verse positivamente influenciados por el movimiento rítmico y controlado. Otra ventaja del rodamiento natural del pie es la prevención de malposiciones, que a menudo aparecen en enfermedades reumáticas como consecuencia de posturas de protección o deformaciones articulares. Mediante la participación activa de la musculatura del pie se estabiliza la postura corporal, mejora el equilibrio y se reduce el riesgo de caídas. Al mismo tiempo, el movimiento de rodamiento armónico favorece una postura erguida, lo que hace el patrón de movimiento más fluido y menos doloroso.

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Mejora de la circulación mediante mayor actividad motora
Una buena circulación es de gran importancia en una enfermedad reumática, ya que ayuda a transportar nutrientes a las articulaciones afectadas y a eliminar sustancias inflamatorias. Caminar sobre la superficie elástica y amortiguadora de kybun activa la bomba muscular en las piernas, lo que mejora la circulación sanguínea y mantiene en movimiento la linfa. Esto contribuye a reducir hinchazones e inflamaciones. Especialmente en la artritis reumatoide u otras formas inflamatorias de reumatismo, esta actividad suave puede descargar las articulaciones y apoyar los procesos de curación.
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Cuidado y protección de las fascias
Las fascias —el tejido conectivo que envuelve músculos y articulaciones— desempeñan un papel central en la movilidad y la regulación del dolor. En las enfermedades reumáticas las fascias a menudo están adheridas o endurecidas, lo que puede provocar dolores adicionales. Caminar sobre el material elástico y amortiguador de kybun favorece, mediante movimientos rítmicos, la circulación y el intercambio de fluidos en las capas fasciais. De este modo se disuelven adherencias, mejora la capacidad de deslizamiento y se moderan las inflamaciones. El movimiento sobre una superficie amortiguadora estimula la elasticidad natural de la red fascial y puede contribuir a reducir los síntomas reumáticos. Las fascias permanecen flexibles, lo que a su vez mejora la movilidad y reduce el dolor.
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Distribución optimizada de la presión
Toda la planta del pie queda envuelta por el material elástico y amortiguador al caminar, lo que genera una distribución homogénea de la presión. Así se alivian articulaciones, músculos y tendones —una gran ventaja en enfermedades reumáticas, donde con frecuencia ciertas articulaciones están sobrecargadas o inflamadas. Gracias al movimiento fino y constante dentro del zapato kybun se amplía la superficie de carga, lo que disminuye la presión puntual y reduce el dolor. Esta distribución uniforme de la presión favorece la función articular, previene malas cargas y contribuye a la salud articular a largo plazo —una aportación importante para aliviar la enfermedad reumática y sus síntomas.

con kybun

sin kybun
Consejos de uso para el reumatismo
Antes de usar los zapatos kybun por primera vez conviene tener en cuenta algunas indicaciones de uso. La manipulación correcta refuerza el efecto protector de las articulaciones y puede ayudar a aliviar el dolor y la rigidez en el reumatismo.
- Use los zapatos kybun al principio solo el tiempo que le resulte cómodo. Las articulaciones afectadas por reumatismo reaccionan de forma sensible a nuevos estímulos de movimiento. Por ello, introduzca pausas regulares al comienzo, sobre todo si aparece fatiga o un aumento temporal del dolor. Estas llamadas reacciones iniciales pueden ocurrir y suelen indicar que la musculatura se está activando y que el aparato locomotor se adapta a la nueva carga.
- En caso de enfermedad reumática, el movimiento es un factor decisivo para conservar la función articular. Permanecer sentado largo tiempo o mantener posturas monótonas puede favorecer la rigidez y la hinchazón. Procure, por tanto, levantarse con regularidad usando los zapatos kybun, hacer pequeños paseos o realizar ejercicios suaves de pie. El material elástico y amortiguador favorece micro-movimientos continuos de las articulaciones y estimula el metabolismo.
- Presione activamente el talón contra el material elástico al apoyar el pie. El efecto amortiguador reduce la carga de impacto sobre las articulaciones sensibles y previene dolores por sobrecarga. Especialmente en la artritis o el reumatismo inflamatorio, esta amortiguación controlada puede ayudar a evitar irritaciones articulares y a hacer los movimientos más confortables.
- Aproveche la función de rodamiento de los zapatos kybun de forma individual según sus molestias. Pruebe si al principio le resulta más beneficioso un rodamiento reducido o uno más activo hacia el antepié. Dependiendo de la localización y del tipo de enfermedad reumática, el rango de movimiento posible de los pies y de las articulaciones superiores es muy individual. Si debido a bloqueos o rigideces ciertas articulaciones aún no son completamente móviles, se recomiendan ejercicios para aumentar la movilidad o fisioterapia. A largo plazo se desea un rodamiento activo desde el talón, pasando por el mediopié, hasta el antepié.
- Varíe el ritmo de la marcha: a veces más despacio, otras veces más rápido. Cambiar la velocidad activa distintos grupos musculares y favorece la circulación. Una mejor circulación sanguínea tiene efectos positivos sobre las estructuras inflamadas y apoya la regeneración articular.
- Complementariamente puede realizar ejercicios sencillos de equilibrio o movimientos suaves de pie —por ejemplo pequeños balanceos, círculos con los pies o cambios de peso leves. Estos pequeños estímulos mejoran la estabilidad, la percepción corporal y favorecen el tejido conectivo. De este modo se potencia la eficacia de los zapatos kybun y se reduce el riesgo de posturas de protección o movimientos compensatorios.
- En las enfermedades reumáticas, el movimiento regular y suave suele ser más efectivo que esfuerzos intensos y poco frecuentes. Use los zapatos kybun preferentemente varias veces al día en sesiones cortas. De este modo fomenta la circulación, reduce la rigidez y contribuye a largo plazo a conservar la función articular.
Para principiantes de kybun
Al usar zapatos kybun, la marcha cambia de cuidadosa a natural. En el 90% de los casos esto ocurre sin problemas.
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