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Polineuropatía

A continuación se describe la polineuropatía. La enfermedad se explica mediante su definición y se abordan las causas de la polineuropatía. Se muestran posibles síntomas de la polineuropatía. Además, a través del modo de acción de kybun se explica cómo los productos kybun pueden aliviar las molestias causadas por la polineuropatía.

 
 
 
 
 
Polineuropatía

Definición

¿Qué es la polineuropatía?

La polineuropatía es una enfermedad del sistema nervioso periférico en la que varios nervios se ven afectados simultáneamente. Estos nervios se encuentran fuera del cerebro y la médula espinal y son responsables del control del movimiento, la transmisión de las sensaciones y de determinadas funciones corporales automáticas.

En la polineuropatía se producen alteraciones estructurales o funcionales en estos nervios, lo que puede afectar la transmisión de información entre el cuerpo y el sistema nervioso. La enfermedad puede afectar a nervios sensoriales, motores o autónomos, a menudo de forma combinada (p. ej., polineuropatía sensorimotora). Generalmente aparece de manera simétrica, es decir, en ambos lados del cuerpo al mismo tiempo, y suele afectar primero las zonas más alejadas del centro del cuerpo, como los pies o las manos.

En la mayoría de los casos la polineuropatía no tiene cura, pero sus síntomas a menudo pueden aliviarse y el avance de la enfermedad puede ralentizarse o detenerse. La polineuropatía por lo general no influye en la esperanza de vida. Sin embargo, la enfermedad subyacente que conduce a la polineuropatía sí puede afectar la esperanza de vida. Más sobre las causas de la polineuropatía en la siguiente sección.

Causas de la polineuropatía

El daño a varios nervios periféricos puede tener múltiples desencadenantes. Con frecuencia hay una causa metabólica, especialmente la diabetes mellitus, en la que valores altos de glucosa en sangre dañan la estructura nerviosa a largo plazo. El consumo crónico de alcohol también puede provocar daños en los nervios por el efecto tóxico del alcohol y por deficiencias de vitaminas y oligoelementos importantes.

La malnutrición y las deficiencias vitamínicas, sobre todo la carencia de vitaminas B1, B6, B12 o de ácido fólico, afectan la función y la regeneración nerviosa. Tóxicos como metales pesados (p. ej., plomo, mercurio, arsénico) u disolventes orgánicos pueden tener un efecto neurotóxico directo. Además, ciertos medicamentos, en particular algunos fármacos quimioterapéuticos, pueden causar daño nervioso como efecto secundario.

Infecciones —por ejemplo por borrelias (borreliosis), VIH o hepatitis C— también pueden ser desencadenantes, al igual que procesos autoinmunes en los que el sistema inmunitario ataca por error el tejido nervioso. Las neuropatías hereditarias se originan por alteraciones genéticas que afectan la estructura y función de los nervios. Por último, factores mecánicos como presión prolongada o microlesiones repetidas pueden dañar los nervios.

Los factores genéticos también pueden desempeñar un papel. Las neuropatías hereditarias, como la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, se deben a mutaciones en genes que llevan a una estructura defectuosa de los nervios y, por tanto, a alteraciones de la función nerviosa. Asimismo, causas mecánicas y traumáticas pueden provocar cambios en los nervios. La presión prolongada sobre nervios, debido a malas posiciones, tumores o cargas crónicas, puede causar isquemia y daño estructural. Los microtraumatismos repetidos, p. ej. por vibraciones o cargas mecánicas prolongadas en el lugar de trabajo, también se consideran factores de riesgo.

Causas de la polineuropatía

Síntomas de la polineuropatía

Los síntomas de la polineuropatía dependen con frecuencia de factores como la extensión del daño nervioso, los tipos de nervios afectados (sensitivos, motores o autónomos), el estado físico general y la percepción individual del dolor. A menudo la sintomatología ofrece indicios de la presencia de una polineuropatía. Sin embargo, para un diagnóstico claro siempre debe consultarse a un médico. Para una evaluación detallada se emplean principalmente pruebas electrofisiológicas como la electroneurografía (ENG) o la electromiografía (EMG), que miden la velocidad de conducción nerviosa y la actividad muscular. Las técnicas de imagen como la resonancia magnética suelen utilizarse solo si es necesario descartar enfermedades adicionales o evaluar otras estructuras. Las radiografías no son adecuadas para mostrar directamente los nervios, pero en casos individuales pueden aportar indicios indirectos de cambios acompañantes. A continuación se presentan los síntomas más frecuentes de una polineuropatía. Es importante mencionar que también pueden existir síntomas atípicos no descritos aquí. La lista que sigue no es exhaustiva.

  • Hormigueo o sensación de “alfileres y agujas” (parestesias): Una sensación molesta, a menudo ardiente o con hormigueo en manos y pies, causada por una conducción nerviosa alterada.
  • Entumecimiento: Percepción reducida o pérdida de tacto, frío o calor, que suele comenzar en los dedos de los pies o en las yemas de los dedos y se extiende lentamente.
  • Dolor ardiente: Un ardor intenso, a veces persistente, en las extremidades, provocado por señales erróneas de nervios dañados.
  • Dolores punzantes o lancinantes: Impulsos de dolor repentinos, parecidos a puñaladas, que pueden aparecer sin motivo externo.
  • Aumento de la sensibilidad al dolor (hiperalgesia): Estímulos normales, como una presión ligera o un toque, se perciben de forma excesiva como dolor.
  • Fatiga: El agotamiento es un síntoma frecuente en la polineuropatía con múltiples causas: dolor crónico, trastornos del sueño por parestesias, carga psicológica o afectación del sistema nervioso autónomo.
  • Alteración de la percepción de la temperatura: Dificultad para distinguir entre calor y frío, lo que aumenta el riesgo de quemaduras o congelación.
  • Reducción de la percepción de vibraciones: Dificultad para percibir vibraciones finas, algo que a menudo se detecta con un diapasón en la exploración.
  • Debilidad muscular: Disminución de la fuerza muscular, especialmente en pies y piernas, que puede causar una marcha insegura.
  • Atrofia muscular: El daño nervioso prolongado puede provocar la pérdida de tejido muscular si no se estimula adecuadamente.
  • Trastornos del equilibrio: Por la alteración de la sensibilidad profunda resulta más difícil controlar la posición del cuerpo, especialmente en la oscuridad o con los ojos cerrados.
  • Marcha insegura: Paso con base ancha o inestable para mantener la estabilidad, a menudo como mecanismo compensatorio ante alteraciones de la sensibilidad.
  • Trastornos de la coordinación (ataxia): Dificultades en movimientos dirigidos, p. ej. al agarrar objetos o subir escaleras, debido a impulsos nerviosos alterados.
  • Cambios en los reflejos: Reflejos disminuidos o ausentes, sobre todo en los tobillos o rodillas, por una transmisión de señales alterada.
  • Alteraciones autonómicas: Afectación de funciones corporales involuntarias, como la regulación de la presión arterial, la sudoración o la digestión, si los nervios autónomos están implicados.
  • Hipersensibilidad o insensibilidad de la piel: Algunas personas reaccionan con gran sensibilidad a un contacto leve, mientras que otras apenas perciben los estímulos.

Terapias convencionales — ¿qué ayuda en la polineuropatía?

Para el tratamiento de la polineuropatía existen diversos enfoques terapéuticos. El objetivo principal es aliviar las molestias, mejorar la calidad de vida y —si es posible— ralentizar o detener el progreso del daño nervioso. A continuación se muestran algunas terapias convencionales utilizadas en la polineuropatía. La lista no es exhaustiva. Con frecuencia se combinan varias medidas para reducir síntomas como el dolor, las parestesias o la debilidad muscular. Se recomienda la consulta médica para determinar la terapia más adecuada en cada caso.

  • Tratamiento de la enfermedad subyacente: Si la polineuropatía se debe a una enfermedad como la diabetes mellitus o un trastorno tiroideo, lo primordial es su control óptimo para prevenir más daños nerviosos.
  • Analgésicos: Uso de analgésicos como paracetamol o AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) para el alivio temporal de dolores leves.
  • Medicamentos específicos para el dolor neuropático: Ciertos antidepresivos (p. ej., amitriptilina) o anticonvulsivantes (p. ej., gabapentina, pregabalina) se usan específicamente para reducir el dolor neuropático.
  • Terapia analgésica tópica: Cremas o parches que pueden atenuar el dolor localmente al inhibir la transmisión de señales dolorosas en la piel.
  • Terapia física: Aplicaciones como calor, frío, ultrasonido o electroterapia pueden mejorar la circulación, aliviar el dolor y aumentar el bienestar.
  • Gimnasia terapéutica / fisioterapia: La fisioterapia con ejercicios dirigidos ayuda a mejorar la fuerza muscular, la movilidad y la coordinación, previniendo caídas y facilitando las actividades diarias.
  • Terapia ocupacional: Ayuda a las personas afectadas a realizar las actividades de la vida diaria pese a las limitaciones y a aprender a usar ayudas técnicas.
  • Cuidado de los pies (podología): Revisión y cuidado regular de los pies —especialmente en la diabetes— para prevenir lesiones e infecciones secundarias.
  • Ayudas ortopédicas: Plantillas, calzado especial o bastones pueden estabilizar la marcha y evitar puntos de presión.
  • Optimización nutricional: Una dieta equilibrada con aporte suficiente de vitaminas (principalmente del grupo B) y oligoelementos puede apoyar la función y la regeneración nerviosa.
  • Suplementos vitamínicos: En caso de deficiencia comprobada de B1, B6, B12 o ácido fólico se emplean suplementos para favorecer el metabolismo nervioso y la síntesis de mielina.
  • Estimulación eléctrica transcutánea (TENS): Un dispositivo aplica impulsos eléctricos suaves mediante electrodos sobre la piel para suprimir las señales de dolor.
  • Acupuntura: En algunos casos puede reducir el dolor y las parestesias, posiblemente activando mecanismos de inhibición del dolor propios del organismo.
  • Entrenamiento físico: La actividad moderada y regular (p. ej., caminar, bicicleta, natación) mejora la circulación, el metabolismo y el bienestar general.
  • Apoyo psicológico: Terapias del dolor, técnicas de relajación o terapia cognitivo-conductual ayudan a afrontar las molestias crónicas.

Modo de acción de kybun — ¿qué ayuda en la polineuropatía?

Los productos kybun actúan precisamente en los puntos donde suelen comenzar muchos problemas en personas con polineuropatía: movilidad limitada, desequilibrios musculares, trastornos del equilibrio y una actividad reducida de la musculatura del pie y la pierna. Gracias a la suela elástico-resorte, los zapatos kybun por un lado alivian el aparato locomotor y por otro favorecen un movimiento de marcha natural y activo. Esta combinación puede ayudar a mejorar la circulación en las piernas, movilizar suavemente la musculatura y mejorar el equilibrio. Al mismo tiempo, caminar sobre el material elástico y amortiguador entrena la musculatura profunda y estimula las plantas de los pies, lo que puede ser útil ante trastornos de la sensibilidad. De este modo se puede estabilizar la postura corporal y aumentar la seguridad al estar de pie y al caminar. Así, los zapatos kybun ofrecen un enfoque posible para aliviar a las personas afectadas en la vida diaria y fomentar su movilidad. A continuación se presentan los efectos principales de los productos kybun en la polineuropatía.

  • Fomento del movimiento y reducción del sedentarismo

    El movimiento regular y la reducción del tiempo sentado son componentes centrales en el manejo de la polineuropatía. Estudios e informes de experiencia sugieren que la actividad física puede mejorar la circulación y el suministro nervioso, favorecer la movilidad y reducir el riesgo de caídas. La falta de movimiento, en cambio, puede conducir a debilidad muscular, menor coordinación y empeoramiento de la estabilidad de la marcha. Los productos kybun, con su material elástico-resorte, fomentan el placer por el movimiento, ya que el estar y caminar de forma dinámica sobre el material kybun activa suavemente todo el aparato locomotor y, al mismo tiempo, lo alivia. Mediante la activación continua y protectora de la musculatura se estimula la circulación, se entrena el equilibrio y se mejora la percepción corporal. Además, los productos kybun ayudan a reducir el tiempo dedicado a estar sentado en la vida diaria —un factor importante para mantener la movilidad y la calidad de vida en polineuropatías. A continuación se exponen los efectos positivos asociados al fomento del movimiento mediante los productos kybun.

  • Activación y fortalecimiento muscular por la propiedad elástico-resorte

    Un sustrato elástico y con efecto resorte como el de los productos kybun puede favorecer la activación y el fortalecimiento muscular de forma suave pero sostenida —una ventaja decisiva en la polineuropatía, donde a menudo predominan la debilidad muscular, problemas de coordinación y trastornos de la sensibilidad. Al estar y caminar sobre el material inestable es necesario realizar numerosos pequeños movimientos compensatorios para mantener el equilibrio. Esta activación muscular afecta especialmente a la musculatura profunda de pies, piernas, pelvis y tronco —grupos musculares cruciales para la postura, la estabilidad y la coordinación del movimiento.
    Mediante esta activación suave pero continua se puede reducir la debilidad muscular y los desequilibrios, estimular la circulación y mejorar la percepción corporal —lo que puede aumentar la seguridad al estar de pie y al caminar en la polineuropatía. Los pies, como base de la postura corporal, son especialmente relevantes: al activarse y fortalecerse la musculatura plantar se influye directamente en la estática de todo el cuerpo. Una musculatura plantar activada y fortalecida estabiliza rodillas, caderas y espalda y puede reducir las posturas incorrectas que suelen surgir por trastornos sensoriales y de movimiento.

Equilibrio y EMG

La capacidad de equilibrio se midió con una plataforma de fuerza registrando el movimiento del centro de gravedad de adelante hacia atrás (ant-post) y lateralmente (med-lat) en posición de bipedestación. Paralelamente, una electromiografía (EMG) registró la actividad muscular.

Con calzado convencional

  1. Actividad muscular reducida
  2. Rango de movimiento reducido del centro de gravedad

Con calzado kybun

  1. Aumento de la actividad muscular
  2. Aumento del rango de movimiento del centro de gravedad
  • Reducción del impacto de los suelos duros y planos mediante el efecto amortiguador

    Los suelos duros y planos transmiten en cada paso las fuerzas de impacto directamente desde la planta del pie hacia las rodillas, las caderas y toda la columna vertebral. Estas microcargas continuas pueden sobrecargar la sensibilidad ya reducida en personas con polineuropatía y exigir más a músculos y articulaciones. La suela elástico-resorte de los zapatos kybun contrarresta este efecto: al apoyar el talón el pie se hunde suavemente en el material, de modo que parte de la energía del impacto se absorbe y la carga sobre el aparato locomotor se reduce notablemente.
    El llamado efecto de rebote de la suela kybun —un retroceso suave tras el hundimiento— permite una distribución de fuerzas más uniforme al caminar. De este modo se protegen las articulaciones sensibles y se alivian estructuras sobrecargadas como músculos, tendones y fascias. Especialmente en la polineuropatía, donde las alteraciones de la sensibilidad y los problemas de coordinación dificultan la marcha, esta amortiguación suave puede reducir el riesgo de cargas incorrectas y hacer el movimiento más cómodo.
    Además, el hundimiento lento del talón proporciona al cuerpo más tiempo para activar los grupos musculares estabilizadores. La tensión de base resultante mejora la guía articular y facilita una locomoción más protectora para las articulaciones. Esta combinación de amortiguación y estabilización muscular puede ayudar a reducir molestias, favorecer la movilidad y aumentar el bienestar físico en la polineuropatía.

Ley de Newton

  1. Fuerza 1 al apoyar el talón con calzado convencional
  2. Fuerza 2 al apoyar el talón con calzado kybun
  3. Fuerza en Newton
  4. Tiempo en segundos
  5. Caminar sobre suelo plano y duro con zapatos kybun
  6. Caminar sobre suelo plano y duro con otros zapatos
  • Rodamiento natural del pie gracias a la activación muscular y la función de rodamiento

    Al apoyar el talón en los zapatos kybun, el pie se hunde lentamente en el material elástico-resorte. Este hundimiento retardado no solo reduce el impacto repentino, sino que además da a la musculatura tiempo para ajustarse activamente a la carga. La activación dirigida de la musculatura plantar estabiliza el arco del pie y permite un rodamiento natural y controlado —desde el apoyo del talón, pasando por la parte media del pie, hasta el despegue con la parte anterior del pie.
    En la polineuropatía este rodamiento guiado puede ser un apoyo valioso. La activación suave al caminar evita posturas inseguras del pie, reduce las posturas de protección y favorece la dinámica natural de la marcha. El rodamiento activo contribuye además a un flujo de movimiento más fluido y transfiere las fuerzas aplicadas de forma eficiente hacia el avance —en lugar de transmitirlas sin amortiguar a las articulaciones y la musculatura.
    El aumento del rango de movimiento en las articulaciones del pie, la rodilla, la cadera y la columna vertebral resulta en una mejor distribución de las cargas en todo el cuerpo. Especialmente valioso en la polineuropatía: la rotación del tronco que se genera mejora la estabilidad y el equilibrio, favorece la circulación en las piernas y contribuye a una mayor percepción corporal. En conjunto, el rodamiento natural con kybun no solo alivia estructuras sobrecargadas, sino que también fomenta un patrón de marcha seguro y rítmico —con efectos positivos a largo plazo sobre la movilidad, la estabilidad y el bienestar.

Rodamiento natural del pie

  • Distribución optimizada de la presión

    Los productos elástico-resorte kybun abarcan de forma uniforme toda la planta del pie y proporcionan una distribución optimizada de las presiones durante la marcha y la bipedestación. Especialmente ante síntomas típicos de la polineuropatía, como alteraciones de la sensibilidad y mayor sensibilidad a la carga en los pies, esta distribución homogénea de fuerzas puede proporcionar un alivio notable. Al reducir las presiones puntuales se protegen estructuras sensibles como músculos, tendones, articulaciones y fascias.
    La suela suave y reactiva permite que la superficie de apoyo se adapte dinámicamente en cada paso. Así aumenta la superficie sobre la que se distribuye el peso corporal y se reducen los puntos de presión puntuales —por ejemplo en el talón, la bola del pie o las cabezas metatarsales. Esto no solo resulta liberador, sino que también favorece una postura más estable y una secuencia de movimiento más segura, lo que a largo plazo puede contrarrestar cargas incorrectas y sobrecargas.
    Especialmente en la polineuropatía, donde pequeños estímulos de presión o puntos de carga inestables pueden resultar molestos o arriesgados, la distribución optimizada de la presión de los productos kybun supone un apoyo palpable. Permite caminar y estar de pie de forma más suave y cómoda —sin sobreestimular estructuras ya sensibles. De este modo se mejora la experiencia del movimiento y se puede romper un círculo vicioso de inseguridad, posturas de protección y movilidad limitada.

con kybun

sin kybun

  • Cuidado y protección de las fascias

    Caminar sobre el sustrato elástico-resorte de los productos kybun puede contribuir de manera significativa al cuidado y protección de las fascias —un aspecto central en la polineuropatía, ya que los cambios en el tejido conjuntivo, la reducción de la circulación y los desequilibrios musculares suelen ser consecuencias del daño nervioso. Las fascias son finas pero resistentes estructuras de tejido conjuntivo que envuelven, conectan y soportan músculos, órganos y articulaciones, y que son determinantes para la distribución de tensiones y la movilidad. Son especialmente sensibles al sedentarismo, a las cargas monotonas o a las cargas incorrectas —factores que con frecuencia aparecen en la polineuropatía.
    El movimiento amortiguado al caminar con zapatos kybun genera impulsos suaves y rítmicos que estimulan el tejido fascial. Esto favorece la circulación, mejora el intercambio de fluidos y facilita la eliminación de productos metabólicos. Estos procesos ayudan a disolver o prevenir adherencias y endurecimientos en las fascias. Al mismo tiempo, la carga dinámica mantiene la elasticidad y la capacidad de deslizamiento de la red fascial, lo que mejora la movilidad y puede influir positivamente en las consecuencias de la polineuropatía —como la tensión muscular o las limitaciones articulares.
    Una red fascial bien cuidada y elástica también apoya la distribución uniforme de fuerzas en el cuerpo y alivia estructuras sobrecargadas como músculos, articulaciones y la columna vertebral. Especialmente en la polineuropatía, donde con frecuencia hay inseguridad en la marcha, sensibilidad reducida y debilidad muscular, la movilización suave provocada por kybun puede ayudar a mejorar la estabilidad, reducir el dolor y favorecer la percepción corporal. El uso regular de los productos kybun apoya así no solo el placer por el movimiento, sino también la salud a largo plazo del tejido conjuntivo.

  • Estimulación de la circulación mediante mayor actividad motora

    Al caminar y estar de pie sobre el sustrato elástico-resorte de los productos kybun se fomenta la actividad motora natural —un factor clave para la circulación del aparato locomotor. En la polineuropatía, donde con frecuencia existe una microcirculación reducida, trastornos del riego y menor aporte de nutrientes a los tejidos, un movimiento rítmico y suave puede ser decisivo para aliviar las molestias. La mayor actividad en la suela elástico-resorte estimula la bomba muscular, mejora el retorno venoso y contribuye al suministro de oxígeno y nutrientes a músculos, fascias y articulaciones.
    Esta mejora de la circulación puede favorecer la regeneración tisular, ayudar a eliminar productos metabólicos y reducir tensiones o debilidades musculares —síntomas habituales en la polineuropatía. También estructuras más profundas, menos bien irrigadas por cambios nerviosos, se benefician del mayor intercambio metabólico. Al mismo tiempo se mejora la elasticidad del tejido y la termorregulación, lo que genera una sensación corporal más agradable, mayor estabilidad y un incremento del placer por el movimiento.En conjunto, el uso de los productos kybun promueve una mejor circulación mediante el movimiento suave integrado en la vida diaria —sin provocar sobrecarga. Esto puede ayudar a aumentar la resistencia física, aliviar molestias neuropáticas y mejorar de forma duradera la calidad de vida de las personas con polineuropatías.

Consejos de uso para la polineuropatía

Antes de usar los zapatos kybun por primera vez, conviene tener en cuenta algunos consejos de aplicación. Un uso correcto puede ayudar a aliviar los dolores asociados a la polineuropatía.

  • Comience con períodos cortos de uso e increméntelos de forma gradual. Al principio, use los zapatos kybun solo el tiempo que su cuerpo tolere. El organismo, especialmente la musculatura y el sistema nervioso, necesita tiempo para acostumbrarse al sustrato elástico-resorte. Haga pausas si las molestias aumentan o si aparece fatiga en el aparato locomotor. Debido a la propiedad activadora de los productos kybun, la musculatura se entrena y al principio pueden producirse reacciones iniciales.
  • Presione activamente el talón al apoyar y perciba la propiedad amortiguadora del material elástico-resorte. La amortiguación debería absorber y reducir los impactos sobre el cuerpo, disminuyendo la carga sobre músculos, tendones, ligamentos, fascias, articulaciones y huesos.
  • Ruede el pie lentamente desde el talón, pasando por la parte media hasta la parte anterior del pie. Evite apoyos tensos o bruscos —los movimientos uniformes ayudan a distribuir mejor la tensión muscular.
  • Al principio prefiera pasos cortos en vez de zancadas largas —esto favorece la estabilidad y la coordinación, evitando sobrecargas en rodillas, caderas o espalda.
  • Intente con el tiempo rodar activamente sobre la parte anterior del pie. Al aumentar el rango de movimiento del pie se genera más movimiento en todas las articulaciones, lo que ayuda especialmente en caso de rigidez y tensiones. Si un rodamiento activo no es posible por bloqueos u otros déficits, reduzca el rodamiento por la parte anterior del pie.
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Para quienes son nuevos en kybun

Al usar zapatos kybun, la marcha cambia de protectora a natural. En el 90% de los casos esto ocurre sin problemas.
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