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Enfermedad de Parkinson

A continuación se describe la enfermedad de Parkinson. El tema se explica mediante una definición comprensible y se abordan las causas importantes del morbo de Parkinson. Además, se muestran los primeros indicios del Parkinson y los síntomas típicos para crear una mejor comprensión de la enfermedad. Como complemento, se explica qué enfoques existen dentro de una terapia holística del Parkinson y cómo los productos kybun pueden ayudar en la vida cotidiana.

 
 
 
 
 
Enfermedad de Parkinson

Definición

¿Qué es la enfermedad de Parkinson?

La enfermedad de Parkinson, conocida médicamente como morbo de Parkinson o enfermedad parkinsoniana, es una enfermedad neurológica crónica y progresiva que afecta principalmente al sistema nervioso central. La definición de morbo de Parkinson describe una enfermedad en la que se produce una pérdida progresiva de células nerviosas en el cerebro, especialmente en la sustancia negra (Substantia nigra). Estas células nerviosas son responsables de la producción del neurotransmisor dopamina, que desempeña un papel central en el control de los movimientos. Por ello, el Parkinson puede resumirse como un trastorno de la regulación del movimiento con múltiples manifestaciones motoras y no motoras.

Parkinson

Debido a la falta de dopamina, se produce una alteración en la transmisión de señales entre el cerebro y la musculatura. Como consecuencia, aparecen síntomas típicos del Parkinson como lentitud de movimiento, rigidez muscular y temblor. Además de estas alteraciones motoras clásicas, también pueden presentarse numerosos síntomas no motores del Parkinson, entre ellos trastornos del sueño, molestias vegetativas o cambios psicológicos. Esta diversidad convierte al síndrome de Parkinson en un cuadro clínico complejo con manifestaciones muy diferentes según la persona.

El diagnóstico de Parkinson se realiza en base a los síntomas clínicos, exploraciones neurológicas y pruebas complementarias. Procedimientos estructurados como un cuestionario para el diagnóstico de Parkinson pueden ser útiles para registrar de forma sistemática los primeros signos y síntomas. Las técnicas de imagen apoyan el diagnóstico, pero no sustituyen la valoración especializada.

El Parkinson aparece en todo el mundo. La epidemiología del morbo de Parkinson indica que la enfermedad suele comenzar a edades avanzadas. La edad típica de aparición del Parkinson es a partir de los 60 años. No obstante, también pueden verse afectadas personas más jóvenes. La enfermedad de Parkinson no es curable, suele ser crónica y progresa lentamente. La evolución del morbo de Parkinson puede permanecer estable durante muchos años o empeorar por fases.

Aunque el morbo de Parkinson no suele ser inmediatamente mortal, su evolución afecta considerablemente a la calidad de vida. Sin embargo, con una terapia de Parkinson adaptada individualmente —compuesta por medidas farmacológicas, movimiento, entrenamiento y enfoques de apoyo— es posible aliviar los síntomas y organizar el día a día de forma positiva a largo plazo.

Causa del Parkinson

Las causas exactas del morbo de Parkinson no se han aclarado completamente hasta la fecha. Los especialistas suponen que se trata de un proceso multifactorial en el que interactúan varias causas. Tanto los factores genéticos como los procesos ambientales y de envejecimiento desempeñan un papel en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson. Especialmente en el síndrome de Parkinson idiopático, la forma más frecuente, la causa concreta del Parkinson sigue siendo desconocida.

Aproximadamente el 75 % de las personas afectadas padecen el síndrome de Parkinson idiopático (SPI). “Idiopático” significa que no se conoce una causa clara. En el SPI se produce un trastorno de agregación proteica, en el que las proteínas se depositan de forma patológica en las células nerviosas y estas mueren prematuramente. Esto conduce a la enfermedad neurodegenerativa de Parkinson, aunque el desencadenante exacto sigue siendo desconocido.

El 25 % restante de los pacientes con morbo de Parkinson presenta causas conocidas:

  • Síndrome de Parkinson familiar (genético): existe una predisposición hereditaria, a menudo con inicio temprano antes de los 40 años. Cuando la enfermedad aparece ya en edades jóvenes, también se denomina síndrome de Parkinson juvenil.
  • Síndrome de Parkinson secundario (sintomático): influencias ambientales, medicamentos, trastornos circulatorios o metabólicos pueden desencadenar la enfermedad de Parkinson.
  • Síndrome de Parkinson atípico: otras enfermedades neurodegenerativas provocan síntomas similares del Parkinson debido a depósitos patológicos de proteínas.

Un aspecto central del morbo de Parkinson es la pérdida progresiva de células nerviosas productoras de dopamina en el cerebro. Esta degeneración conduce a un déficit de dopamina, lo que perjudica el control del movimiento. Este proceso es fundamental para el desarrollo de síntomas típicos del morbo de Parkinson. La razón por la que estas células nerviosas mueren es objeto de intensa investigación. En conjunto, las causas del morbo de Parkinson muestran que se trata de una interacción compleja de varios factores. Esta interacción influye no solo en la aparición, sino también en la evolución de la enfermedad. Una mejor comprensión de las causas del Parkinson es decisiva para desarrollar en el futuro enfoques de tratamiento específicos y una terapia de Parkinson eficaz.

Síntomas del Parkinson

Los síntomas del Parkinson son variados y pueden diferir notablemente de una persona a otra. Dependen, entre otros factores, de la evolución individual de la enfermedad, la edad de inicio, el estado general de salud y el estilo de vida. Los síntomas del Parkinson suelen desarrollarse de forma insidiosa y aumentan lentamente a lo largo de la evolución de la enfermedad. No es posible establecer un diagnóstico de Parkinson basándose en un solo signo, sino que se requiere una evaluación neurológica cuidadosa, ya que muchos síntomas del Parkinson también pueden presentarse en otras enfermedades.

Lo típico del morbo de Parkinson es una combinación de molestias motoras y no motoras. Además de los trastornos del movimiento conocidos, también desempeñan un papel importante los signos cognitivos, emocionales y vegetativos. Los siguientes puntos muestran síntomas frecuentes del morbo de Parkinson; sin embargo, la lista no es exhaustiva, ya que el cuadro puede variar mucho individualmente:

  • Lentitud de movimiento (bradicinesia): uno de los síntomas principales de la enfermedad parkinsoniana. Los movimientos resultan cada vez más difíciles, parecen ralentizados o de pasos cortos.
  • Rigidez muscular (rigor): aumento del tono muscular, a menudo asociado a dolor. Esta característica también se denomina síndrome rígido-hipocinético.
  • Temblor (tremor): temblor frecuente de manos o brazos en reposo, un signo clásico de los síntomas del morbo de Parkinson.
  • Fatiga: un síntoma frecuente, pero a menudo pasado por alto. Puede describirse como una sensación desagradable de pérdida de energía que dificulta la realización de actividades cotidianas.
  • Trastornos de la marcha y la postura: marcha de pasos cortos, los llamados pasos menudos.
  • Problemas de equilibrio: mayor riesgo de caídas en la evolución progresiva de la enfermedad.
  • Síntomas tempranos del Parkinson: trastornos del olfato, cansancio, problemas de sueño o estreñimiento pueden aparecer años antes de las molestias motoras.
  • Síntomas vegetativos en el Parkinson: variaciones de la presión arterial, sudoración aumentada, problemas digestivos o arritmias.
  • Trastornos del habla y la deglución: voz baja y monótona, así como dificultades para tragar, especialmente en fases avanzadas.
  • Deterioro cognitivo: problemas de concentración y memoria, pensamiento ralentizado. Con el tiempo puede desarrollarse demencia asociada al morbo de Parkinson.
  • Cambios psicológicos: pueden aparecer depresión, trastornos de ansiedad, cambios de carácter o cambios de personalidad. En algunos casos se observa conducta agresiva en el Parkinson.
  • Trastornos del sueño: dificultades para conciliar o mantener el sueño, o movimientos nocturnos llamativos.
  • Micrografía: letra cada vez más pequeña y rígida.
  • Cara en máscara (hipomimia): disminución de la expresividad facial con expresión rígida.
  • Dolor: dolor muscular y articular o dolores inespecíficos sin causa clara.
  • Trastornos del olfato (hiposmia): sentido del olfato notablemente reducido o ausente, a menudo uno de los síntomas tempranos.
  • Disfunciones sexuales: disminución de la libido o disfunción eréctil en el marco de la enfermedad de Parkinson.

Los síntomas de la enfermedad de Parkinson suelen cambiar a lo largo del tiempo y pueden ser más intensos por fases, por ejemplo en caso de empeoramiento episódico. La detección temprana de los primeros síntomas y un tratamiento dirigido pueden contribuir a aliviar las molestias y mantener la calidad de vida a largo plazo.

Terapias convencionales: ¿qué ayuda en el Parkinson?

Para tratar la enfermedad de Parkinson existen diversos enfoques terapéuticos convencionales. El objetivo es aliviar los síntomas —en especial lentitud de movimiento, rigidez muscular, temblor, pasos menudos, trastornos del equilibrio y fatiga— y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. La siguiente visión general muestra opciones de terapia de Parkinson consolidadas. La lista no es exhaustiva, ya que según la evolución del morbo de Parkinson, el grado de gravedad y las enfermedades concomitantes pueden ser adecuadas distintas medidas. A menudo se recomienda una combinación de varias formas de terapia. El asesoramiento médico por parte de un neurólogo especializado es decisivo para encontrar el tratamiento de Parkinson adecuado en cada caso.

  • Terapia farmacológica: medicamentos específicos para el Parkinson para mejorar la movilidad y aliviar el temblor y el rigor.
  • Fisioterapia: ejercicios dirigidos para fortalecer, estirar y mejorar equilibrio y coordinación.
  • Terapia ocupacional: apoyo en actividades cotidianas, entrenamiento de la motricidad fina, adaptación de ayudas técnicas y del entorno.
  • Terapia de movimiento / deporte: la actividad física regular fortalece resistencia, fuerza y movilidad, y puede influir positivamente en la evolución del Parkinson.
  • Terapia del habla y la deglución: en caso de disartria o disfagia, ejercicios específicos ayudan a mejorar el habla, la articulación y la función de deglución.
  • Psicoterapia / terapia cognitivo-conductual (CBT): ayuda a afrontar molestias crónicas, depresión o estados de ansiedad.
  • Técnicas de relajación: ejercicios respiratorios, meditación o relajación muscular progresiva reducen el estrés, que puede intensificar los síntomas.
  • Adaptación nutricional: una alimentación equilibrada apoya la salud general y puede proteger frente a la hiperacidez.
  • Formación y autogestión: la información sobre la evolución del Parkinson, la prevención de recaídas y técnicas para la vida diaria fortalecen la autonomía.
  • Ayudas técnicas: bastones, plantillas ortopédicas, andadores u otras ayudas técnicas aumentan la seguridad y la movilidad.
  • Terapias complementarias: yoga, tai chi, terapia acuática o estiramientos fomentan equilibrio, movilidad y bienestar.
  • Terapias orientadas a síntomas: tratamiento de trastornos del sueño, dolor o síntomas vegetativos con medidas específicas.
  • Terapias físicas complementarias: masajes, aplicaciones de calor o frío, así como electroterapia para aliviar rigidez y dolor.
  • TENS (estimulación nerviosa eléctrica transcutánea): los impulsos eléctricos pueden mejorar el control muscular y reducir el dolor.
  • Entrenamiento de equilibrio y marcha: ejercicios especiales fomentan la estabilidad, reducen el riesgo de caídas y favorecen una dinámica de marcha más fluida.

La terapia convencional del Parkinson persigue un objetivo claro: aliviar los síntomas, mantener la funcionalidad y mejorar la calidad de vida a largo plazo.

Modo de acción de kybun: ¿qué ayuda en el Parkinson?

Los productos kybun actúan de manera específica allí donde comienzan muchos de los retos de la enfermedad de Parkinson: en los trastornos del movimiento, la rigidez muscular, el temblor, la coordinación reducida y el mayor gasto de energía en la vida diaria. Gracias a la suela elástico-resorte, los zapatos kybun descargan suavemente el aparato locomotor y, al mismo tiempo, estimulan el movimiento natural y activo. Esta combinación puede ayudar en los síntomas del Parkinson a liberar tensiones musculares, movilizar suavemente las articulaciones y favorecer la circulación. La inestabilidad consciente sobre el material elástico-resorte activa especialmente la musculatura profunda, lo que puede contribuir a una mejor postura corporal y a la reducción de trastornos de coordinación y equilibrio. La propiedad amortiguadora de la suela también protege las articulaciones y puede ayudar a reducir molestias de movimiento en el morbo de Parkinson. Así, los productos kybun ofrecen un enfoque para apoyar activamente la evolución de los síntomas del morbo de Parkinson. A continuación se muestran los principales modos de acción de los productos kybun en el Parkinson.

  • Fomento del movimiento y reducción del tiempo sentado

    El movimiento regular y la reducción de actividades sedentarias son factores centrales de apoyo en el tratamiento del Parkinson. Los estudios muestran que la actividad física puede influir positivamente en síntomas como lentitud de movimiento, rigidez muscular y pasos menudos. Los productos kybun, con su efecto elástico-resorte, fomentan el placer por moverse. Estar de pie y caminar de forma dinámica sobre los materiales kybun activa suavemente todo el aparato locomotor y al mismo tiempo lo descarga. La activación continua de la musculatura mejora la circulación, libera tensiones y fortalece la percepción corporal. A la vez, ayuda a reducir el tiempo sentado, un aspecto importante para mejorar la calidad de vida en la enfermedad de Parkinson.

  • Activación y fortalecimiento muscular

    El material elástico-resorte de los productos kybun favorece la activación y el fortalecimiento muscular de manera suave, lo cual es decisivo en el Parkinson, donde suelen aparecer rigidez muscular, hipocinesia y estabilidad reducida. Al caminar y estar de pie sobre el suelo inestable se realizan pequeños movimientos de compensación para mantener el equilibrio. Se entrena especialmente la musculatura profunda de pies, piernas, pelvis y tronco, precisamente los grupos musculares importantes para estabilidad, postura y coordinación. Esta activación suave puede liberar tensiones, favorecer la circulación y mejorar la percepción corporal.
    Los pequeños movimientos de compensación sobre el material elástico-resorte también generan un tono muscular de base en todo el cuerpo. Gracias a la musculatura activa, se pueden precisar los movimientos y reducir la lentitud de movimiento (bradicinesia), así como los trastornos de la marcha y la postura.

Equilibrio y EMG

La capacidad de equilibrio se midió con una plataforma de fuerza a través del movimiento del centro de gravedad de adelante hacia atrás (ant-post) y lateralmente (med-lat) al estar de pie. En paralelo, una electromiografía (EMG) registró la actividad muscular.

Con calzado convencional

  1. Reducción de la actividad muscular
  2. Reducción de la amplitud de movimiento del centro de gravedad

Con zapatos kybun

  1. Aumento de la actividad muscular
  2. Aumento de la amplitud de movimiento del centro de gravedad
  • Fortalecimiento del equilibrio

    Un problema central en la enfermedad de Parkinson son los trastornos de coordinación y equilibrio, que aumentan el riesgo de caídas y pueden limitar la autonomía en la vida diaria. Los productos kybun apoyan específicamente la capacidad de equilibrio mediante la combinación de suela elástico-resorte y un suelo ligeramente inestable. Al caminar y estar de pie sobre este material, se deben realizar muchos pequeños movimientos de compensación inconscientes para mantener el equilibrio. Esta activación continua entrena la musculatura profunda de pies, piernas, pelvis y tronco, precisamente los grupos musculares importantes para una postura estable y movimientos seguros. Al mismo tiempo, el movimiento suave sobre el suelo dinámico favorece la coordinación entre cerebro, músculos y articulaciones, lo que resulta especialmente ventajoso en la evolución progresiva de la enfermedad de Parkinson.
    Con un entrenamiento regular sobre productos kybun, el equilibrio puede mejorar de forma perceptible. Esto reduce el riesgo de caídas, apoya una dinámica de marcha más fluida y refuerza la confianza en el día a día. Incluso con síntomas leves del Parkinson, como pasos menudos o inseguridad al caminar, este fomento del equilibrio supone un complemento eficaz a medidas farmacológicas o terapéuticas.

  • Retraso de la aplicación de la fuerza gracias al efecto amortiguador

    Los suelos duros transmiten impactos a rodillas, caderas y columna vertebral en cada paso. La suela elástico-resorte de los productos kybun retrasa el momento en el que se produce la aplicación máxima de la fuerza. De este modo, la musculatura dispone de más tiempo para adaptarse a la carga y reaccionar activamente.
    Para las personas con enfermedad de Parkinson, este efecto es especialmente beneficioso: la carga retardada apoya el control muscular, mejora la estabilidad al caminar y reduce el riesgo de sobrecargas repentinas. A la vez, se descargan articulaciones, tendones y fascias, lo que permite una marcha más respetuosa con las articulaciones, más segura y más fluida, especialmente en presencia de trastornos de coordinación y equilibrio y de pasos menudos a lo largo de la evolución del Parkinson.

Newton Law

  1. Fuerza de impacto 1 al apoyar el talón con calzado convencional
  2. Fuerza de impacto 2 al apoyar el talón con zapatos kybun
  3. Fuerza en newton
  4. Tiempo en segundos
  5. Caminar sobre suelo plano y duro con zapatos kybun
  6. Caminar sobre suelo plano y duro con otros zapatos
  • Rodadura natural del pie gracias a la activación muscular

    En la enfermedad de Parkinson, la marcha puede verse afectada por rigidez muscular, pasos menudos o trastornos del equilibrio. La suela kybun apoya una rodadura natural del pie desde el talón pasando por el mediopié hasta la articulación metatarsofalángica del dedo gordo gracias a la aplicación retardada de la fuerza y a la activación muscular. Con ello, la carga se distribuye de manera más uniforme y pueden reducirse los trastornos de coordinación y equilibrio. La activación controlada estabiliza el movimiento y favorece una marcha más fluida. Así, se reducen síntomas típicos del Parkinson como la inseguridad al caminar y los movimientos poco redondeados.

Natural Foot Roll

  • Distribución de presión optimizada

    Los productos kybun envuelven de manera uniforme la planta del pie y mejoran la distribución de la presión al estar de pie y al caminar. Con ello se descargan músculos, tendones, articulaciones y fascias, y se apoya la postura. Esto puede ayudar en la enfermedad de Parkinson a atenuar síntomas como la fatiga muscular o la hipocinesia y a hacer la experiencia de movimiento más agradable. Además, al ampliarse la superficie de carga, aumenta la base de apoyo. Precisamente en el Parkinson, donde la inseguridad de la marcha es un síntoma frecuente, esto puede contribuir a una mayor estabilidad y seguridad al estar de pie y al caminar.

con kybun

sin kybun

Áreas azules/verdes: Carga de presión baja. Las plantas de los pies están protegidas y sometidas a menos presión.
Áreas amarillas: Carga de presión media. Para evitar callosidades y puntos de presión, asegúrese de aliviar la presión.
Áreas rojas: Presión excesiva. Conduce inevitablemente a reacciones de tensión crónica durante períodos prolongados.
  • Cuidado y protección de las fascias

    Las fascias también desempeñan un papel importante en la enfermedad de Parkinson para la movilidad, la transmisión de fuerza y la estabilidad. Las suelas elástico-resorte de kybun proporcionan una carga suave y uniforme, mantienen la función fascial y apoyan la estabilidad al caminar. Esto reduce tensiones, mejora la percepción corporal y contribuye a una marcha más fluida y segura.

  • Mejora de la circulación mediante mayor actividad de movimiento

    Caminar y estar de pie con productos kybun incrementa la actividad física natural, activa la musculatura y mejora la circulación. Una mejor microcirculación favorece el aporte a músculos, articulaciones y fascias, apoya la regeneración y puede influir positivamente en síntomas típicos del Parkinson como rigidez muscular, pasos menudos o fatiga.

Consejos de uso para el Parkinson

Antes de usar los zapatos kybun por primera vez, deben tenerse en cuenta algunas indicaciones. El uso correcto puede ayudar a aliviar síntomas como rigidez muscular, pasos menudos, trastornos del equilibrio o fatiga, y a fomentar la movilidad en la vida diaria.

  • Al principio use los zapatos kybun solo durante el tiempo que su cuerpo lo permita. Los músculos, los tendones y el sistema nervioso necesitan tiempo para acostumbrarse a la superficie elástico-resorte. Aumente el tiempo de uso de forma gradual y haga pausas si aparece cansancio o síntomas leves del Parkinson. Al comienzo pueden presentarse una ligera fatiga muscular o reacciones inusuales. No se deje intimidar por la inestabilidad consciente: es necesaria para entrenar el equilibrio y mejorar la seguridad de la marcha.
  • Presione activamente el talón en el material elástico-resorte al apoyar el talón y sienta la amortiguación de los zapatos kybun. Esto reduce la carga sobre músculos, articulaciones, tendones y fascias y permite un desplazamiento suave y respetuoso con las articulaciones. Además, el apoyo activo del talón aumenta la actividad muscular en las extremidades inferiores, lo que conduce a una marcha optimizada y más dinámica.
  • Haga rodar el pie lentamente desde el talón pasando por el mediopié hasta el antepié. Evite una caída brusca del pie o movimientos tensos: una rodadura uniforme ayuda ante trastornos de coordinación y equilibrio y distribuye la carga de manera uniforme.
  • Al principio, es preferible caminar con pasos cortos en lugar de zancadas grandes. Esto mejora la estabilidad y la coordinación.
  • Intente, poco a poco, rodar más sobre el antepié. Así se incrementa la amplitud de movimiento de los pies y se fomenta la movilidad en todas las articulaciones. Adapte la rodadura a sus posibilidades para evitar sobrecargas.
  • Utilice los productos kybun de manera constante, pero escuche a su cuerpo. La activación continua y suave de musculatura y fascias apoya a largo plazo la estabilidad, el equilibrio, la circulación y la movilidad: factores centrales para aliviar los síntomas del Parkinson y para una mayor seguridad en el día a día.
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