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Hüftarthrose

Nachfolgend wird die Hüftarthrose (Coxarthrose) beschrieben. Dabei wird die Erkrankung mittels Definition erklärt und auf die Ursachen der Hüftarthrose eingegangen. Mögliche Hüftarthrose Symptome werden aufgezeigt. Zusätzlich wird anhand der kybun Wirkungsweise sowie mittels Beispielübungen erklärt, wie die Arthrose in der Hüfte behandelt werden kann.

 
 
 
 
 
Hüftarthrose

Definición

¿Qué es una artrosis de cadera?

La articulación de la cadera es la conexión articular entre la pelvis y el fémur. La cabeza femoral está encajada en el acetábulo. La capa de cartílago entre estas dos estructuras proporciona una superficie deslizante con baja fricción. La artrosis de la cadera (coxartrosis) es una enfermedad degenerativa de la articulación coxofemoral. Antes de la artrosis de rodilla, es la forma de artrosis más frecuente en el ser humano. Se produce por el desgaste de la superficie del cartílago en el acetábulo y en la cabeza femoral. La enfermedad se desarrolla a menudo durante años y permanece sin ser detectada durante mucho tiempo. Suele aparecer en adultos mayores, típicamente después de los 50-60 años. El daño del cartílago se divide en cuatro estadios:

  • Estadio/Grado I: Cartílago blando
  • Estadio/Grado II: Superficie áspera con fisuras
  • Estadio/Grado III: Fisuras profundas en el cartílago que llegan hasta el hueso
  • Estadio/Grado IV: Desgaste completo del cartílago con hueso expuesto. También se denomina superficie ósea desnuda.

La articulación de la cadera

  1. Pelvis
  2. Cartílago articular sano
  3. Cartílago articular dañado
  4. Crecimientos óseos
  5. Fémur

¿De dónde provienen los dolores en la artrosis de cadera?

La intensidad y la frecuencia del dolor en la artrosis de cadera (coxartrosis) pueden variar mucho de una persona a otra. Incluso en una misma persona, los dolores relacionados con la artrosis de cadera pueden aparecer con distinta intensidad y frecuencia. Muchas personas creen erróneamente que solo el cartílago desgastado causa el dolor. Sin embargo, la variabilidad del dolor demuestra que no solo la degradación del cartílago es responsable del dolor. Si ese fuera el caso, el dolor sería constante y se percibiría en cada movimiento de la articulación de la cadera. Los afectados suelen informar fases de ausencia total de dolor hasta episodios de dolor intenso alrededor de la cadera. Esto demuestra que no solo la salud y el grosor del cartílago deben servir como base para otras medidas. Por ello, las radiografías y otras pruebas de imagen no deben utilizarse de forma aislada para valorar la gravedad de la artrosis y el tratamiento. Como en todas las estructuras del cuerpo, en el cartílago también hay un proceso continuo de síntesis y degradación. El objetivo en la vida diaria debe ser que los procesos de degradación no superen a los de construcción.
La variabilidad de la intensidad y frecuencia del dolor también está relacionada con diversos procesos internos que tienen lugar en la artrosis de cadera. A continuación se enumeran las causas más frecuentes que originan dolor en la cadera:

  • Desgaste del cartílago

    El cartílago articular actúa como amortiguador entre la cabeza femoral y el acetábulo. Cuando el cartílago se desgasta, puede aumentar la presión sobre el periostio, que es muy sensible al dolor debido a los vasos sanguíneos y nervios que contiene.

  • Inflamación articular (sinovitis)

    El desgaste del cartílago puede desencadenar procesos inflamatorios en la membrana sinovial. El aumento de producción de líquido articular provoca hinchazón, sensación de calor y dolor.

  • Derrames articulares

    El aumento de producción de líquido articular como respuesta al desgaste del cartílago ejerce presión adicional sobre la articulación, lo que puede causar dolor y sensación de tensión.

  • Irritación del tejido circundante

    Los cambios en la articulación también pueden irritar estructuras adyacentes como ligamentos, tendones, músculos y fascias, lo que provoca dolor y mayor rigidez articular.

  • Cambios óseos (osteofitos)

    En la artrosis avanzada de cadera se forman crecimientos óseos que pueden presionar nervios o tejidos blandos, causando dolor adicional y limitación del movimiento.

  • Microfracturas en el hueso (cambios subcondrales)

    La pérdida progresiva del cartílago aumenta la carga sobre el hueso subcondral, lo que puede provocar pequeñas fracturas y densificación ósea que también causan dolor en la cadera.

  • Tensiones miofasciales

    El sistema locomotor percibe las sobrecargas y desalineaciones de la articulación de la cadera y responde con la tensión de músculos y fascias para proteger la articulación y el cartílago, restringiendo así el movimiento máximo de la cadera. Esta tensión miofascial puede causar dolor al moverse, ya que se trabaja en contra de dicha rigidez.

Causa de la artrosis de cadera

Las causas del desgaste del cartílago y del dolor asociado en la artrosis de cadera (coxartrosis) están estrechamente relacionadas con nuestro estilo de vida moderno y las condiciones ambientales cambiadas. Antaño, nuestros antepasados se movían mucho más y de manera más global para conseguir alimento, ya fuera cazando, recolectando o labrando. Estas actividades a menudo se realizaban descalzos y sobre terrenos naturales, lo que fomentaba una musculatura del pie y de la pierna bien desarrollada. A lo largo de los milenios nuestro estilo de vida ha cambiado drásticamente. Hoy la civilización moderna se caracteriza con frecuencia por la falta de movimiento y un estilo de vida sedentario. Cuando nos movemos, casi siempre es sobre suelos duros y planos como el hormigón o el asfalto y con calzado de soporte rígido e inmóvil. Estos hábitos y condiciones de movimiento modificados llevan a adaptaciones corporales que pueden contribuir al desarrollo de la artrosis de cadera. A continuación se describen los efectos de esto sobre la aparición de una artrosis de la articulación de la cadera (coxartrosis).

Falta de movimiento y estilo de vida sedentario

El estilo de vida moderno, con falta de movimiento y sedentarismo, sobrecarga de forma inapropiada el aparato locomotor. La falta de movimiento y el estilo de vida sedentario provocan adaptaciones corporales que pueden conducir al desgaste del cartílago de la articulación de la cadera. Los siguientes cambios contribuyen de forma significativa al desarrollo de una coxartrosis:

Sedentary-lifestyle

  • Debilitamiento muscular

    La falta de movimiento y el sedentarismo hacen que la musculatura esencial se deteriore. Los músculos del pie, la pierna y la cadera desempeñan un papel crucial en la salud del cartílago de la cadera. Una musculatura funcional del pie sostiene el arco longitudinal del pie, que actúa como primera línea de amortiguación de las fuerzas que llegan a la cadera al estar de pie y al caminar, reduciendo así la carga sobre el cartílago de la cadera. Además, la musculatura del pie y la pierna garantizan un rodamiento natural del pie y protegen, tras el contacto del talón, contra un hundimiento descontrolado del pie. Un hundimiento descontrolado del pie hace que la cadera reciba un impacto en cada paso en lugar de moverse de forma fisiológica. Esta sobrecarga y estrés anómalo pueden provocar artrosis de cadera. Los músculos de la pierna y la cadera estabilizan la articulación y la mantienen en la posición correcta. Una musculatura activa y tensionada alrededor de la cadera protege además el cartílago frente a las fuerzas aplicadas en cada movimiento. La importancia de una musculatura funcional es esencial para la salud del cartílago articular.

  • Alteraciones del pie

    La musculatura debilitada puede provocar además alteraciones en la estructura del pie. Los músculos responsables ya no son capaces de sostener el arco longitudinal, lo que deriva en un pie plano o en hundimiento del arco. Al colapsar el arco longitudinal, el pie pierde su función amortiguadora al caminar y estar de pie. La fuerza que actúa se transmite entonces a través de los pies y las rodillas hacia las caderas y su cartílago. La mayor carga, con el tiempo, puede dañar el cartílago y causar artrosis de cadera y dolor en la cadera. Las malposiciones del pie también pueden provocar una distribución desigual del peso corporal, lo que sobrecarga las articulaciones de la cadera y acelera la degradación del cartílago. Además, un pie con varo o valgo, pronación o supinación puede desplazar el eje de la pierna y alterar la posición de la cabeza femoral en el acetábulo. Esto sobrecarga zonas específicas del cartílago de la cadera y favorece la aparición de artrosis.

  • Suministro restringido de nutrientes al cartílago

    El cartílago de la cadera no recibe suministro directo de sangre. En cambio obtiene sus nutrientes a través del líquido sinovial, que se bombea hacia la articulación mediante el movimiento. La falta de movimiento y el estilo de vida sedentario alteran este proceso. Como consecuencia, el cartílago no recibe suficientes nutrientes y oxígeno. El cartílago pierde elasticidad y resistencia, aumentando la fricción y el desgaste. A la larga, esto puede llevar al desarrollo de artrosis de cadera.

  • Disfunción fascial

    Las fascias pueden perder su estructura original y volverse frágiles cuando se las somete a cargas irregulares y no fisiológicas. La red fascial pierde su elasticidad y provoca tensiones elevadas alrededor de la articulación de la cadera. La mayor tensión acerca la cabeza femoral y el acetábulo, incrementando la presión entre ambos. Esta presión adicional desgasta de forma excesiva la capa de cartílago y puede originar artrosis de cadera. Además, la alteración de la estructura fascial puede afectar la movilidad articular y producir rigidez. Más información en la sección siguiente.

  • Rigidez articular

    La falta de movimiento y el sedentarismo impiden que las articulaciones se muevan en todo su rango posible con regularidad. Especialmente cuando se permanece sentado durante largo tiempo, la cadera apenas se mueve. Además, el exceso de sedentarismo tiende a acortar, entre otros, el psoas (flexor de la cadera), lo que altera la posición de la pelvis y, por tanto, la carga sobre el cartílago de la cadera. También se reduce el rango de movimiento de la cadera. El sedentarismo conduce a una rigidez natural de las articulaciones, lo que incrementa el desgaste en el rango de movimiento todavía disponible. Incluso si las articulaciones del pie se vuelven rígidas, las caderas sufren las consecuencias: la falta de movilidad del pie impide un rodamiento natural y aumenta la fuerza aplicada a la cadera.

Suelos duros y planos y calzado rígido de soporte

Los suelos duros y planos y el calzado rígido y de soporte tienen efectos significativos sobre las articulaciones de la cadera y pueden causar o agravar la artrosis de cadera. Los siguientes factores contribuyen de manera importante al desarrollo de la coxartrosis.

Walking on hard floors

  • Reducción de la amortiguación y aumento de las fuerzas

    Al caminar sobre suelos duros y planos y con calzado rígido de soporte, especialmente durante el contacto del talón, actúan fuerzas mayores sobre el aparato locomotor. La rigidez de los suelos industriales y de las suelas convencionales impide la absorción de estas fuerzas, lo que conduce a una mayor carga corporal. Esta fuerza aumentada primero afecta a los pies y luego se transmite a través de las rodillas a las caderas. Cuanto peor absorban los pies estas fuerzas, mayor será la carga sobre las caderas. El cartílago de la articulación de la cadera se somete a una mayor exigencia en cada paso.

    La mayor y más temprana aplicación de fuerzas en el contacto del talón reduce el tiempo de reacción disponible para la musculatura implicada. Si la musculatura no puede activarse a tiempo, la articulación correspondiente no se estabiliza adecuadamente, lo que conduce a sobrecargas y desalineaciones. La falta de tensión muscular adecuada en los pies provoca un hundimiento descontrolado del mediopie tras el contacto del talón. Aparece el llamado pie en valgo (Klappfuss), que provoca un impacto adicional en la articulación de la cadera y daña aún más el cartílago. También los músculos estabilizadores de la cadera y la pelvis no pueden reaccionar lo suficientemente rápido ante la aplicación temprana y elevada de fuerzas. La menor tensión muscular resulta en una articulación de la cadera inestable, lo que incrementa la carga sobre el cartílago y puede llevar a artrosis de cadera a largo plazo.

Newton Law

  1. Carga máxima en el tiempo 1 al contactar el talón con calzado convencional
  2. Carga máxima en el tiempo 2 al contactar el talón con calzado kybun
  3. Fuerza en Newton
  4. Tiempo en segundos
  5. Caminar en suelo plano y duro con calzado kybun
  6. Caminar en suelo plano y duro con otros zapatos
  • Función del pie reducida y debilitamiento muscular

    Los suelos duros y planos y el calzado rígido de soporte reducen el movimiento del pie en cada paso. La función restringida del pie limita también el movimiento de las estructuras superiores. Cuanto menos movimiento se genera en las extremidades inferiores, más inactiva queda la musculatura responsable, lo que conduce a su debilitamiento. Estudios muestran que el calzado rígido de soporte suele asociarse con una menor actividad muscular en la pantorrilla y en los músculos del muslo. Especialmente en la musculatura del pie, la pierna y la pelvis, una función muscular reducida conduce a una estabilización insuficiente de la articulación de la cadera, lo que favorece la degradación del cartílago.

  • Secuencia de movimiento antinatural

    Los movimientos naturales están diseñados para reaccionar dinámicamente ante superficies cambiantes. Los suelos duros y planos y el calzado rígido complican mucho la secuencia de movimiento fisiológica. Por un lado, la falta de activación muscular en el contacto del talón hace que el pie se hunda de forma incontrolada (Klappfuss) con las consecuencias descritas anteriormente. Por otro lado, la dureza e incompresibilidad de los suelos industriales y la rigidez de las suelas convencionales impiden el rodamiento natural del pie. Esta movilidad reducida limita la distancia recorrida en cada paso. Para avanzar, el movimiento necesario debe provenir ahora de la cadera, lo que genera una marcha orientada a la cadera. Como resultado, en cada paso la articulación de la cadera se carga más intensamente, acelerando el desgaste del cartílago. Además, el calzado inmóvil y de soporte reduce las señales sensoriales del pie, disminuyendo el intercambio de información y la capacidad de adaptación. Esto produce una carga monótona que es especialmente perjudicial para la cadera. La falta de variación y la presión constante sobre partes concretas de la cadera pueden causar microtraumatismos en la articulación que, con el tiempo, derivan en artrosis de cadera.

Síntomas de la artrosis de cadera

Es importante mencionar que las siguientes enumeraciones corresponden a los síntomas más frecuentes de la artrosis de cadera. La lista de síntomas de la artrosis de cadera (coxartrosis) no es exhaustiva. También pueden darse síntomas atípicos que aquí no se describen. Los síntomas de la artrosis de cadera dependen de diversos factores como la sensibilidad al dolor, la causa de la lesión, el grado de la lesión, la constitución física, etc. Para obtener un diagnóstico claro, se debe consultar a un médico.

  • Dolor en la cadera: Con frecuencia aparece dolor en la región de la cadera que puede irradiarse a diferentes áreas. En la coxartrosis no es infrecuente el dolor en la ingle o irradiaciones hacia las piernas. El dolor suele depender de la carga y puede empeorar a lo largo del día. En etapas avanzadas, el dolor puede aparecer también por la noche o en reposo.
  • Rigidez: Especialmente después de periodos de reposo, por ejemplo al levantarse por la mañana o tras estar sentado largo tiempo, la cadera puede estar rígida y poco móvil. Esto puede ser tanto un síntoma inicial como un síntoma de artrosis avanzada.
  • Limitación de la movilidad: La libertad de movimiento de la cadera puede verse reducida, dificultando caminar, agacharse o subir escaleras.
  • Debilidad muscular: Los músculos circundantes de la articulación de la cadera pueden debilitarse, lo que provoca una inestabilidad perceptible de la cadera.
  • Hinchazón e inflamación: En algunos casos puede haber hinchazón e inflamación en la zona de la cadera, que generan dolor adicional.
  • Alteración de la marcha: Las personas afectadas pueden desarrollar una marcha cojera para compensar el dolor y reducir la carga en la cadera afectada.
  • Molestias dependientes del tiempo atmosférico: Es habitual que aumenten el dolor y la rigidez en clima frío o húmedo.
  • Chasquidos o ruidos de fricción: En casos de artrosis avanzada pueden aparecer ruidos al mover la cadera, indicativos del desgaste del cartílago.
  • Variación en la percepción del dolor: En una misma persona el dolor puede variar durante el día desde inexistente hasta extremadamente intenso. Es un indicio claro de que no es únicamente el cartílago degenerado el responsable del dolor, sino también las estructuras miofasciales. Motivo: El daño del cartílago es constante, pero las contracturas y bloqueos no lo son.

Terapia convencional - Qué ayuda en la artrosis de cadera

Existen varios enfoques para tratar el dolor de la artrosis de cadera. A continuación se presentan algunas terapias para la artrosis de cadera. La lista no es exhaustiva. Además, pueden combinarse distintas medidas para tratar la artrosis de cadera. Se recomienda la consulta médica para determinar la terapia adecuada.

  • Fisioterapia: Con ejercicios y terapias específicas para artrosis de cadera se busca mejorar la movilidad, fortalecer la musculatura y descargar la articulación. Ya tras poco tiempo se puede lograr una reducción de los síntomas.
  • Terapia de movimiento: Ejercicio suave (por ejemplo nado, ciclismo o yoga) que favorece la movilidad y la musculatura sin sobrecargar. Además, mejora la circulación, lo cual es beneficioso en el tratamiento de la artrosis de cadera.
  • Pérdida de peso: El sobrepeso carga más las articulaciones. La reducción de peso puede mejorar notablemente los síntomas de artrosis de cadera al reducir la presión sobre la articulación.
  • Ayudas ortopédicas: Fajas o órtesis para apoyar y estabilizar la cadera. Plantillas para corregir alteraciones y descargar zonas concretas de la articulación.
  • Cambio de dieta: Una alimentación equilibrada, rica en ácidos grasos omega-3 y antioxidantes, puede tener efecto antiinflamatorio y favorecer el curso de la enfermedad.
  • Acupuntura: Alivio del dolor mediante la estimulación de puntos concretos.
  • Aplicaciones de calor o frío: El calor relaja estructuras tensas; el frío reduce inflamaciones. La temperatura adecuada debe probarse durante el tratamiento.
  • Terapia magnética o electroterapia: Favorecen la circulación y reducen el dolor.
  • Terapia farmacológica: Analgésicos y antiinflamatorios. Esta opción trata solo los síntomas sin eliminar las causas de la artrosis. Medicamentos que favorecen la regeneración del cartílago pueden ayudar a promover la curación del tejido cartilaginoso.
  • Infiltraciones articulares: En la artrosis de cadera, el ácido hialurónico puede mejorar la lubricación y aliviar el dolor. El cortisona reduce la inflamación en brotes agudos y alivia el dolor.
  • Terapia con plasma autólogo: Este método utiliza las propiedades curativas de la propia sangre para regenerar el cartílago articular y aliviar el dolor de cadera.
  • Intervenciones quirúrgicas: Si las medidas conservadoras ya no son suficientes, pueden ser necesarias intervenciones como la artroscopía de cadera o la implantación de una prótesis. Esta opción debe considerarse siempre al final, cuando las terapias conservadoras no han conseguido el resultado deseado.

Modo de acción de kybun - Qué ayuda en la artrosis de cadera

Los productos kybun pretenden eliminar las consecuencias perjudiciales de los suelos duros y planos y del calzado rígido de soporte, así como abordar activamente la falta de movimiento y el estilo de vida sedentario. Gracias a la propiedad elástico-resorte de los productos kybun, el aparato locomotor se descarga por un lado y se activa por otro. La descarga reduce en primera instancia la carga sobre el cartílago de la cadera. La activación aborda las causas de la artrosis de cadera para que las molestias a largo plazo pertenezcan al pasado. Por eso los zapatos kybun son idóneos para la artrosis de cadera: ayudan en el tratamiento mediante los siguientes mecanismos:

  • Rodamiento natural del pie y aumento del rango de movimiento gracias al material elástico-resorte

    Gracias a la capacidad de compresión de la suela kybun, los talones pueden hundirse lentamente en el material elástico-resorte al contactar con el suelo. Este hundimiento lento permite que la musculatura del pie se prepare para la carga. La musculatura tensionada evita el hundimiento descontrolado del pie que desgasta el cartílago y permite un rodamiento natural del pie, empujando con los dedos. Al utilizar todo el rango de movimiento del pie ya se recorre una distancia considerable sin que el movimiento tenga que generarse desde la cadera. En lugar de una marcha orientada a la cadera, se inicia una marcha orientada al pie, aliviando así el cartílago de la cadera y reduciendo el riesgo de artrosis. Además, los impactos sobre la cadera se reducen porque la fuerza aplicada se transforma en movimiento hacia delante. El rodamiento activo sobre el material elástico-resorte de kybun utiliza todo el rango de movimiento del pie y genera automáticamente más movimiento en las rodillas y caderas. Esto evita que la cadera se mueva siempre en el mismo rango (lo que favorece el desgaste del cartílago) y distribuye la carga por todo el rango de movimiento posible. Como consecuencia se reduce la intensidad de las cargas puntuales. Además, varios estudios han demostrado que, mediante una carga natural y fisiológica, se puede reconstruir cartílago.

Caminar sin rodamiento del pie

Caminar con rodamiento del pie

  • Activación muscular y estabilización de la cadera

    Al caminar con zapatos kybun, los talones se hunden en las suelas compresibles del material elástico-resorte. Esto permite que la carga se aplique de forma lenta y controlada, lo que da al cuerpo más tiempo para activar la musculatura relevante. La musculatura de las piernas tensada estabiliza la articulación de la cadera y carga el cartílago de forma natural. En contraste, al caminar sobre suelos duros y planos y con calzado rígido, la carga llega al cuerpo sin amortiguación. La mayor fuerza y el menor tiempo de reacción impiden que la musculatura se tense a tiempo, lo que provoca una estabilización insuficiente de la cadera y sobrecarga del cartílago.

  1. Zapatos convencionales (izquierda): Reacción tardía e incontrolada de la musculatura impide la estabilización de la cadera.
  2. Zapatos kybun (derecha): Musculatura tensionada conduce a la estabilización de la cadera.
  • Reducción de la fuerza de impacto de suelos duros y planos mediante el efecto amortiguador

    Al apoyar el talón en los zapatos kybun, el material elástico-resorte se comprime. Gracias a la capacidad de compresión de la suela kybun, el retropié puede hundirse profundamente en el material. Este hundimiento lento y controlado reduce la fuerza y, por tanto, la carga sobre la articulación de la cadera y el cartílago. Similar a un airbag en un coche, la suela kybun minimiza el impacto mediante su efecto amortiguador.

Newton Law

  1. Fuerza aplicada 1 al contactar el talón con calzado convencional
  2. Fuerza aplicada 2 al contactar el talón con calzado kybun
  3. Fuerza en Newton
  4. Tiempo en segundos
  5. Caminar en suelo plano y duro con calzado kybun
  6. Caminar en suelo plano y duro con otros zapatos
  • Activación y fortalecimiento muscular gracias a la propiedad elástico-resorte

    Al caminar y estar de pie sobre la superficie elástico-resorte de kybun, el cuerpo debe realizar pequeños movimientos compensatorios constantes para mantener el equilibrio. La inestabilidad deliberada de los productos kybun exige al sistema de equilibrio y activa de forma específica la musculatura profunda estabilizadora responsable de la postura y la estabilidad. De este modo la articulación de la cadera queda mejor estabilizada y protegida por la musculatura circundante. Al mismo tiempo se entrenan las capacidades coordinativas, mejorando la interacción entre el sistema nervioso y la musculatura. Esto conduce a una mejor percepción corporal y movimientos más precisos, lo que protege la cadera frente a la artrosis.

Equilibrio y EMG

La capacidad de equilibrio se midió con una plataforma de fuerza mediante el movimiento del centro de masas corporal de delante hacia atrás (ant-post) y lateralmente (med-lat) al estar de pie. Paralelamente, una electromiografía (EMG) registró la actividad muscular.

Con calzado convencional

  1. Reducción de la actividad muscular
  2. Reducción del rango de movimiento del centro de masas

Con zapatos kybun

  1. Aumento de la actividad muscular
  2. Aumento del rango de movimiento del centro de masas
  • Estimulación de la circulación mediante mayor actividad motora

    La articulación de la rodilla, al igual que la de la cadera, necesita numerosos nutrientes para la nutrición, el mantenimiento y la regeneración del cartílago. Estos nutrientes se transportan mediante la sangre y el líquido articular. Además, a través de la sangre se aportan sustancias antiinflamatorias a la articulación y se eliminan mediadores inflamatorios dañinos. Este intercambio constante de líquidos alimenta y mantiene el cartílago elástico y resistente. Los materiales elástico-resorte de kybun fomentan el movimiento y activan la musculatura alrededor de la articulación, incrementando así la circulación y favoreciendo los procesos mencionados.

  • Promoción del movimiento y reducción del tiempo sentado

    Los productos elástico-resorte de kybun aumentan el gusto por el movimiento, ya que caminar y estar de pie sobre el material único descarga las articulaciones. El movimiento activa y fortalece la musculatura y mejora la circulación sanguínea. Las ventajas de estos procesos ya se han descrito en apartados anteriores. Al reducirse también la duración del tiempo sentado mediante el uso de productos kybun, se evitan acortamientos y bloqueos dañinos de las estructuras miofasciales. Al caminar y estar de pie con mayor frecuencia se estiran los músculos flexores de la cadera a menudo acortados, así como la cadena posterior de gemelos y músculos del muslo, lo que repercute positivamente en la alineación de la articulación y la presión sobre su cartílago.

  • Cuidado y protección de las fascias

    Las fascias estabilizan la articulación y distribuyen la carga de cada paso de manera uniforme, protegiendo así del desgaste del cartílago. Unas fascias sanas y funcionales son elásticas y libres de adherencias y tensiones. Las fascias elásticas mejoran la movilidad articular y favorecen una buena circulación, importante para la nutrición y regeneración del cartílago. Gracias a los zapatos kybun se posibilita una secuencia natural de movimiento que mantiene las fascias elásticas.

  • Distribución de presión optimizada

    Al caminar y estar de pie con zapatos kybun, toda la planta del pie queda rodeada por el material elástico-resorte. Esto produce una distribución de presión optimizada en los pies, reduciendo las cargas puntuales sobre las articulaciones de la cadera. Además, el movimiento constante y ligero sobre los productos kybun aumenta el área de carga, lo que también reduce los puntos de presión focalizados. Con ello se puede proteger el cartílago frente a lesiones y desgaste.

con kybun

sin kybun

Consejos de uso para la artrosis de cadera

Antes de usar los zapatos kybun por primera vez, debe tener en cuenta algunos consejos de utilización. El uso correcto puede ayudar a aliviar el dolor de la artrosis de cadera. Además, trate la artrosis de cadera también mediante una terapia específica, que se explica en la siguiente sección.

  • Use los zapatos kybun al principio solo durante el tiempo que su cuerpo lo tolere. Introduzca pausas de uso si las molestias por artrosis aumentan o si aparece fatiga en el aparato locomotor. El tratamiento de la artrosis de cadera necesita tiempo. Debido a la propiedad activadora de los productos kybun, la musculatura se entrena y, especialmente al principio, pueden producirse reacciones iniciales.
  • En caso de dolor en la cadera, camine con mayor frecuencia en lugar de permanecer parado. Al estar de pie, la presión constante puede provocar una carga mayor sobre el cartílago y generar tensiones y bloqueos. El movimiento favorece la circulación, libera músculos y fascias tensos y distribuye la carga por toda la articulación de la cadera.
  • Empuje el talón en el material elástico-resorte. Intente encontrar un punto de apoyo en el que el dolor en la cadera disminuya o no aparezca.
  • Intente rodar lo más posible sobre la parte anterior del pie y los dedos. Con un mayor rango de movimiento en los pies ya se genera una distancia mayor mediante el rodamiento, lo que alivia las caderas. El objetivo es una marcha orientada al pie en lugar de una marcha orientada a la cadera.
  • Intente cambiar la velocidad al caminar tras un tiempo. Alterne entre caminar y trotar y vuelva a caminar. Manténgase en cada velocidad durante aproximadamente 15 segundos. Al cambiar la velocidad pueden liberarse mejor las tensiones en y alrededor de la cadera. Pruebe a qué velocidad tiene menos o ningún dolor.
  • Intente realizar los siguientes ejercicios para potenciar la eficacia de los zapatos kybun y aumentar la probabilidad de mejoría.
kybun benefits

Para quienes son nuevos en kybun

Al usar los zapatos kybun la marcha cambia de suave a natural. En el 90% de los casos esto ocurre sin problemas.
Más información

¿Qué hacer en la artrosis de cadera? Ejercicios útiles

Para potenciar la eficacia de los zapatos kybun y aumentar la probabilidad de aliviar el dolor de la artrosis de cadera, recomendamos realizar los siguientes ejercicios. La selección no es exhaustiva y puede complementarse con otros ejercicios. En general, durante todos los ejercicios el dolor en la cadera no debe aumentar. Si alguno de los ejercicios intensifica el dolor artrosico en la cadera, debe interrumpirse. Sensaciones placenteras y liberadoras fuera del punto doloroso en la cadera (por ejemplo en el muslo) y una reducción de los síntomas de la artrosis son deseables.

Los ejercicios se dividen en las siguientes áreas: «Caminar correctamente con los zapatos kybun», «Entrenamiento de la longitud muscular», «Rodillo de fascia» y «Fortalecimiento». Idealmente, estas áreas se usarán de forma complementaria como terapia para la artrosis de cadera.

Caminar correctamente con los zapatos kybun

La calidad de cada paso es decisiva en el tratamiento de la coxartrosis para reducir las molestias y eliminar las sobrecargas y las desalineaciones. Los zapatos kybun ofrecen una terapia ideal para la artrosis de cadera y pueden usarse tanto en síntomas iniciales como en artrosis avanzada.

Movimiento controlado del pie
Movimiento controlado del pie
  • Presione el talón con cuidado en el material elástico-resorte para encontrar el punto de carga en el que el apoyo pueda efectuarse sin dolor.
  • Apoye el mediopié y el antepié de forma lenta y controlada.
  • Mantenga una postura controlada del pie para evitar que el pie se incline hacia dentro o hacia fuera.
  • Rueda el antepié lentamente y con control.
  • Los ejercicios lentos ayudan a reconstruir la musculatura estabilizadora.
  • Realice conscientemente estos ejercicios todos los días al usar los productos kybun.
Frecuencia de paso rápida
Frecuencia de paso rápida
  • El patrón de movimiento es idéntico al del ejercicio 1.
  • Ahora incorpore pasos cortos con alta frecuencia, que produzcan movimiento en la cadera. Use siempre el rango total de movimiento del pie.
  • Si siente dolor en la cadera, aumente la longitud del paso y reduzca la frecuencia.
  • ¡Importante! Al estar de pie y al caminar mantenga una postura erguida. Realice conscientemente estos ejercicios a diario con los productos kybun.

Entrenamiento de la longitud muscular

El entrenamiento de la longitud muscular es crucial en el tratamiento de la coxartrosis, ya que las molestias suelen deberse a acortamientos, tensiones y bloqueos de las estructuras miofasciales. Mediante estiramientos específicos se pueden abordar activamente estas acortaciones, tensiones y bloqueos, siendo una terapia idónea para la artrosis de cadera.

Apertor de cadera
Apertor de cadera
  • Posición inicial en cuadrupedia.
  • Colocar el pie izquierdo hacia delante, junto a los brazos.
  • Extender la pierna derecha hacia atrás y apoyar el pie plano. Asegúrese de que la cadera y la columna vertebral estén alineadas.
  • Para intensificar el estiramiento, empuje la cadera hacia delante y hacia abajo según la movilidad individual.
  • Realizar 1–2 veces al día.
  • Mantener la posición 3 x 30 segundos.
Glúteos
Glúteos
  • Posición inicial: decúbito supino.
  • Extender ambos brazos en ángulo de 90 grados a los lados y colocar la pierna izquierda doblada sobre la derecha.
  • Con la mano derecha empuje la rodilla doblada hacia abajo.
  • Asegúrese de que ambos omóplatos permanezcan en el suelo.
  • Realizar 1–2 veces al día.
  • Mantener la posición 3 x 30 segundos.

Rodillo de fascia

El entrenamiento fascial con el rodillo es importante en el tratamiento de la coxartrosis, ya que esta a menudo surge por acortamientos, tensiones y bloqueos miofasciales. Un rodillo fascial utilizado con regularidad sobre las cadenas miofasciales acortadas y tensas es una terapia activa adecuada para la artrosis de cadera.

Músculos glúteos
Músculos glúteos
  • Posición inicial sentado con ambas piernas dobladas.
  • Con la pelota fascial, rodar la mitad correspondiente de los glúteos. Aumentar la presión apoyando una pierna sobre la otra. Si aparece dolor de muñeca, el ejercicio también puede realizarse apoyando los antebrazos.
  • Realice el movimiento lenta y controladamente.
  • Ajuste la presión según la tolerancia personal, llegando hasta el umbral de dolor tolerable.
  • Rodar con más énfasis las zonas con adhesiones puntuales o mantener la posición en ese punto.
  • 3 minutos por lado.
  • Realizar 1–2 veces al día.
Músculos laterales del muslo
Músculos laterales del muslo
  • Posición inicial en decúbito lateral.
  • Colocar el rodillo grande entre la parte externa del muslo y el suelo.
  • Apoyar la pierna superior en ángulo recto para estabilizar y guiar el movimiento.
  • Rodear desde la cadera hasta por encima de la articulación de la rodilla la parte lateral del muslo.
  • Realizar los ejercicios lenta y controladamente.
  • Ajuste la presión según la tolerancia personal, llegando hasta el umbral de dolor tolerable.
  • Rodar con más énfasis las zonas con adhesiones puntuales o mantener la posición en ese punto.
  • Al enderezar la pierna superior se intensifica el ejercicio.
  • 3 minutos por lado.
  • Realizar 1–2 veces al día.

Fortalecimiento

Un entrenamiento de fuerza específico ayuda a fortalecer la musculatura alrededor de la cadera, descargando las articulaciones y su cartílago y eliminando síntomas típicos de la artrosis. La musculatura fortalecida puede absorber mejor las fuerzas aplicadas en cada movimiento y estabiliza la articulación, protegiéndola de sobrecargas y desalineaciones. Los ejercicios de fortalecimiento son una terapia eficaz para la artrosis de cadera y contribuyen a aliviar el dolor a largo plazo.

Elevación de cadera
Elevación de cadera
  • Posición inicial: decúbito supino con piernas dobladas (anchura de cadera). Los brazos se extienden en línea con los pies a la anchura de los hombros.
  • Elevar activamente la cadera desde el suelo hacia el techo (la cadera debe quedar completamente extendida en el punto más alto).
  • Mantener la posición en el punto más alto durante 4 segundos.
  • Asegúrese de que la fuerza provenga de los glúteos (no de los talones ni de la parte posterior del muslo).
  • Bajar la cadera lentamente sin que los glúteos toquen el suelo.
  • 3 series de 8–12 repeticiones.
  • Realizar 2–3 veces por semana.
Sentadillas
Sentadillas
  • Posición inicial: de pie, pies un poco más anchos que la anchura de la cadera y ligeramente rotados hacia afuera.
  • Bajar lenta y controladamente en una sentadilla profunda. Empujar las caderas hacia atrás y desplazar el peso sobre los talones.
  • Asegúrese de que la fuerza provenga de los glúteos. Mantenga las rodillas estables para que no se colapsen hacia dentro ni hacia fuera.
  • Levántese lenta y controladamente. Si tiene problemas de equilibrio, puede apoyarse con las manos en un objeto estable.
  • 3 series de 8–12 repeticiones.
  • Realizar 2–3 veces por semana.
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Ejercicios especiales

Para información sobre ejercicios especiales con el zapato kybun y ejercicios básicos sobre la alfombra kybun.
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