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Hallux valgus y hallux rigidus

A continuación se describen el Hallux valgus y el Hallux rigidus. Se explica la enfermedad mediante una definición y se abordan las causas del desarrollo del Hallux valgus y del Hallux rigidus. Se muestran los posibles síntomas del Hallux rigidus y del Hallux valgus. Además, a través del modo de acción de kybun y mediante ejercicios de ejemplo se explica cómo puede ser un tratamiento para Hallux rigidus y Hallux valgus.

 
 
 
 
 
Hallux valgus y hallux rigidus

Definición

¿Qué es un Hallux valgus?

El Hallux valgus es la deformidad más frecuente del antepié y de los dedos. Debido a su forma característica también se le denomina juanete o exóstosis. Se trata de una desviación de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo. El dedo gordo se desvía hacia afuera y desplaza a los otros dedos. En la articulación metatarsofalángica suele formarse una protuberancia dolorosa e inflamada. El grado de la deformidad se define mediante el ángulo de Hallux valgus. Un ángulo de Hallux valgus superior a 15 grados se considera Hallux valgus.

Pie normal

Pie normal
  1. Ángulo Hallux valgus <15°
  2. Ángulo intermetatarsiano <9°

Hallux valgus

Hallux valgus
  1. Ángulo Hallux valgus >15°
  2. Ángulo intermetatarsiano >9°

¿Qué es un Hallux rigidus?

Un Hallux rigidus es una enfermedad degenerativa de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo, en la que el desgaste del cartílago articular provoca artrosis de la articulación. El Hallux rigidus designa la artrosis avanzada en la articulación metatarsofalángica. Debido a los procesos inflamatorios en la articulación pueden producirse rigidez y crecimientos óseos (osteofitos). Estos provocan además rozamiento, inflamaciones y limitación de movimiento. Especialmente el movimiento de extensión hacia arriba (dorsiflexión) está limitado en la articulación metatarsofalángica.

Pie normal

Pie normal

Hallux rigidus

Hallux rigidus

Causa del Hallux valgus y Hallux rigidus

Las causas del Hallux valgus y del Hallux rigidus están estrechamente relacionadas con el estilo de vida moderno y las condiciones ambientales cambiadas. Nuestros antepasados se movían de forma integral e intensa para conseguir alimento y herramientas útiles como cazadores y recolectores. Estas actividades se realizaban generalmente descalzos sobre un terreno natural e irregular, lo que demandaba y fortalecía de forma óptima la musculatura de pies y piernas.

A lo largo de los milenios el estilo de vida ha cambiado radicalmente. Hoy en día es común la falta de movimiento y una vida mayoritariamente sedentaria. Cuando hay movimiento, suele ser sobre suelos duros y planos como el hormigón o el asfalto, a menudo con calzado rígido y estabilizador. Estas condiciones modificadas influyen tanto en la cantidad como en la calidad del movimiento y conducen a adaptaciones corporales que pueden sobrecargar y malposicionar la articulación metatarsofalángica. A continuación se describen los efectos de estos cambios en la aparición del Hallux valgus y del Hallux rigidus.

Falta de movimiento y estilo de vida sedentario

El estilo de vida moderno, caracterizado por la falta de movimiento y la vida sedentaria, provoca sobrecargas incorrectas en el aparato locomotor. La falta de movimiento y el estilo de vida sedentario generan adaptaciones corporales que pueden favorecer la aparición de Hallux valgus y Hallux rigidus. Las siguientes alteraciones contribuyen de forma significativa al desarrollo del Hallux valgus y del Hallux rigidus:

Estilo-de-vida-sedentario

  • Músculos debilitados

    La falta de movimiento y un estilo de vida mayoritariamente sedentario hacen que la musculatura esencial se atrofie. Una musculatura debilitada en el pie y la pierna puede contribuir decisivamente a la aparición y agravamiento del Hallux valgus y del Hallux rigidus. En especial en el Hallux valgus el equilibrio muscular juega un papel central. Los pequeños músculos estabilizadores del pie, sobre todo el músculo abductor hallucis, pierden fuerza progresivamente por la falta de movimiento y las largas horas sentado. Esto desequilibra la relación de fuerzas entre las direcciones de tracción internas y externas del dedo gordo. Como consecuencia, el dedo gordo se desplaza gradualmente hacia afuera mientras que la cabeza del primer metatarsiano se desplaza hacia dentro: aparece el típico juanete.
    También en el Hallux rigidus una musculatura débil tiene un efecto negativo. La falta de estabilidad y la insuficiente ayuda en el rodamiento natural del pie provocan sobrecargas y malas cargas en la articulación. Estas cargas unilaterales o excesivas favorecen el desgaste prematuro del cartílago articular. Al mismo tiempo, la falta de movimiento reduce los estímulos necesarios para la nutrición del cartílago, lo que favorece procesos degenerativos.

  • Desalineaciones del pie

    Una musculatura debilitada puede además provocar desalineaciones del pie. Las deformidades del pie cambian la estática y la dinámica de la marcha y conducen a cargas incorrectas y sobrecargas en la articulación metatarsofalángica, favoreciendo cambios estructurales que promueven el Hallux valgus y el Hallux rigidus.
    Por ejemplo, en un pie en abanico (splayfoot) el arco transversal anterior se abre, por lo que la presión al caminar se distribuye de forma desigual en el antepié. La cabeza del primer metatarsiano queda sobrecargada, lo que genera inestabilidad en la articulación metatarsofalángica. Esta inestabilidad favorece la desviación del dedo gordo hacia afuera: se desarrolla el típico Hallux valgus. Además, por el descenso del arco transversal y la carga incorrecta cambia la dirección de tracción de tendones y ligamentos, lo que enfatiza aún más la desviación del dedo gordo.
    Un descenso del arco longitudinal (p. ej. pie plano o pie cavo) puede aumentar la presión sobre la articulación metatarsofalángica, ya que falta la función amortiguadora natural del arco. Esta carga continua promueve el desgaste del cartílago y procesos inflamatorios, con lo que la movilidad de la articulación disminuye gradualmente. Con el tiempo la articulación se vuelve rígida y se desarrolla un Hallux rigidus.
    Asimismo, una musculatura del pie reducida puede llevar a una sobrepronación y, por tanto, a una carga no natural y excesiva sobre la articulación metatarsofalángica, lo que favorece la aparición tanto de Hallux valgus como de Hallux rigidus.

  • Disfunción fascial

    Las fascias son envolturas de tejido conectivo que rodean y conectan músculos, tendones y articulaciones. Son fundamentales para un movimiento suave y la transmisión de fuerza en el cuerpo. Por falta de movimiento, cargas incorrectas o una actividad poco variada, estas fascias pueden acortarse, endurecerse o adherirse. En la zona del pie esto afecta especialmente a la movilidad natural de la articulación metatarsofalángica.
    Un cambio en la estructura fascial original en la planta del pie o en la musculatura de la pantorrilla puede generar, a través de cadenas musculares y fasciales, una tensión persistente que entre otras cosas tira gradualmente del dedo gordo hacia afuera, típico del Hallux valgus. Al mismo tiempo, las fascias acortadas, endurecidas o adheridas inhiben la musculatura profunda del pie, que juega un papel esencial en la estabilización de los arcos longitudinal y transversal y en la correcta alineación de los dedos.
    Además, la estructura fascial alterada perjudica un rodamiento del pie armonioso, lo que favorece la rigidez de la articulación metatarsofalángica y, por tanto, un Hallux rigidus. La actividad muscular también se ve reducida por fascias poco elásticas, lo que debilita la estabilización de la articulación y agrava las alteraciones estructurales.

  • Rigidez articular

    Una creciente rigidez de las articulaciones del pie puede contribuir de forma decisiva al desarrollo o empeoramiento de un Hallux valgus y Hallux rigidus. Las articulaciones necesitan movimiento regular y variado para conservar su plena función y movilidad. Si el pie se exige poco o de forma desigual debido a la falta de actividad y a la vida sedentaria, pierde flexibilidad, especialmente en la zona de la articulación metatarsofalángica. Las articulaciones rígidas en el pie y las extremidades inferiores pueden aumentar la transferencia de fuerzas a la articulación metatarsofalángica, porque la transmisión de fuerza en las articulaciones correspondientes no puede regularse correctamente.
    En el Hallux valgus esta movilidad limitada provoca que el rodamiento natural sobre el dedo gordo ya no se ejecute completamente o de forma correcta. En su lugar, el pie recurre a otras estructuras, lo que desequilibra la musculatura y el tejido conectivo alrededor del dedo gordo. En combinación con una musculatura debilitada y cambios en las direcciones de tracción, el dedo gordo se desplaza hacia afuera mientras que el metatarsiano se mueve hacia dentro.
    La rigidez articular en las articulaciones del pie limita el rodamiento natural desde el talón hacia la articulación metatarsofalángica. Si la articulación metatarsofalángica no se utiliza regularmente en todo su rango de movimiento, la nutrición del cartílago empeora, lo que favorece procesos degenerativos. La articulación se vuelve cada vez menos móvil, los procesos inflamatorios aumentan el dolor y la limitación del movimiento: se inicia un círculo vicioso.

Suelos duros y planos y calzado rígido y estabilizador

Las condiciones ambientales cambiadas tienen un impacto considerable en la carga del aparato locomotor. Los suelos duros y planos y el calzado rígido y estabilizador modifican la biomecánica de cada paso y son, por tanto, causas relevantes del Hallux rigidus y del Hallux valgus. Las siguientes alteraciones contribuyen de manera significativa al desarrollo de un Hallux valgus y un Hallux rigidus:

Caminar-en-suelos-duros

  • Impacto de las fuerzas

    Al caminar sobre suelos naturales y deformables como praderas, arena o musgo, la energía de impacto se amortigua suavemente por el terreno. Las superficies modernas y duras como el hormigón o el asfalto, en cambio, reflejan casi por completo la energía de impacto de vuelta al pie. Esto hace que los picos de carga sobre las estructuras del pie aumenten considerablemente. El calzado rígido y estabilizador, que limita aún más la función natural de amortiguación y rodamiento del pie, intensifica estas enormes cargas puntuales. Especialmente en la articulación metatarsofalángica esto provoca sobrecargas y cargas incorrectas excesivas, lo que a largo plazo puede causar dolor en la articulación metatarsofalángica.

  • Los suelos duros y planos y el calzado rígido y estabilizador hacen que la fuerza llegue a los pies con mayor intensidad y rapidez. Debido a esta carga antinatural y elevada, la musculatura responsable del pie se sobrecarga y malcarga. Pueden surgir desequilibrios musculares, que a su vez provocan tensiones musculares alteradas. Esto puede llevar a que el dedo gordo se desplace hacia afuera. El Hallux valgus es el resultado del aumento de la fuerza de impacto.
  • En el Hallux rigidus, los picos de carga constantes afectan directamente a la articulación metatarsofalángica. El cartílago se desgasta más rápido por la presión repetida, la movilidad articular disminuye y aparecen las primeras limitaciones dolorosas del movimiento. A la larga la articulación se rigidiza cada vez más: típico del Hallux rigidus.

Ley-de-Newton

  1. Fuerza en Newton
  2. Tiempo en segundos
  3. Caminar sobre suelo plano y duro con zapatos kybun
  4. Caminar sobre suelo plano y duro con otros zapatos
  • Secuencia de movimiento antinatural

    En suelos naturales y blandos el pie debe realizar constantemente pequeños ajustes y movimientos compensatorios para adaptarse al terreno. Esto activa y mantiene en movimiento la musculatura del pie y las articulaciones. Los suelos duros y planos como el hormigón o el asfalto impiden esta adaptación natural, ya que ceden muy poco. El calzado rígido y estabilizador limita adicionalmente el rodamiento natural al apoyar y fijar el arco del pie. Los pies ya no “ruedan” activamente del talón al antepié y a los dedos, sino que impactan casi rígidos. Esta secuencia reducida de movimientos conduce a la larga a la pérdida de la musculatura relevante de pies y piernas, lo que provoca desequilibrios en las cadenas musculares. Debido a la tensión muscular alterada, los metatarsianos pueden desplazarse y favorecer la posición del dedo gordo hacia afuera.
    La reducción del rodamiento sobre el antepié hace que la articulación metatarsofalángica pierda movilidad por falta de uso, lo que favorece una rigidez dolorosa. Al mismo tiempo faltan estímulos importantes para la nutrición del cartílago, lo que aumenta los procesos degenerativos.

  • Músculos debilitados

    También la pasividad de los pies sobre suelos duros y planos y dentro de calzado rígido y estabilizador conduce a una pérdida de la musculatura esencial. La musculatura debilitada puede provocar el descenso del arco transverso y longitudinal. Como consecuencia de este descenso de los arcos del pie puede cambiar la orientación angular de las estructuras óseas y miofasciales y producirse una desviación del dedo gordo. Además, al descender los arcos el pie pierde su suspensión natural para absorber las fuerzas aplicadas. Esto incrementa la fuerza que actúa sobre la articulación metatarsofalángica y agrava la carga. Con el tiempo esto puede derivar tanto en un Hallux valgus como en un Hallux rigidus. Asimismo, una musculatura del pie reducida puede provocar sobrepronación y, con ello, una carga no natural y excesiva sobre la articulación metatarsofalángica, lo que también favorece la formación de Hallux valgus y Hallux rigidus. Además, la musculatura debilitada fomenta la aparición de un pie plegable. El colapso incontrolado del pie tras el apoyo del talón puede aumentar la fuerza aplicada sobre la articulación metatarsofalángica y provocarle sobrecarga y malcarga. El resultado puede ser un Hallux inflamado y dolor articular en el dedo gordo.

Síntomas del Hallux valgus y del Hallux rigidus

Es importante mencionar que las siguientes enumeraciones recogen los síntomas más frecuentes del Hallux rigidus y del Hallux valgus. La lista de síntomas no es, sin embargo, completa ni exhaustiva. También son posibles síntomas atípicos que aquí no están descritos. Los síntomas del Hallux rigidus y del Hallux valgus dependen con frecuencia de factores como la sensibilidad al dolor, las causas del Hallux, la gravedad de la enfermedad y la constitución física. Para obtener un diagnóstico claro se debe consultar a una médica o un médico.

Hallux valgus:

  • Dedo gordo torcido: El dedo gordo se inclina progresivamente hacia el segundo dedo: la principal característica del Hallux valgus.
  • Bulto doloroso (juanete): En la parte interna del pie aparece una protuberancia visible, a menudo enrojecida y sensible a la presión en la articulación metatarsofalángica. Estos son síntomas típicos del Hallux valgus.
  • Hinchazón e inflamación: Por fricción y presión (p. ej. en el zapato) puede producirse una inflamación de la articulación metatarsofalángica. Como consecuencia, la articulación puede estar hinchada y sensible al dolor. También son posibles hinchazones alrededor de la articulación.
  • Dolor por presión en el zapato: Zapatos estrechos o rígidos causan dolor del Hallux, especialmente al caminar o estar de pie durante periodos prolongados.
  • Movilidad reducida de la articulación metatarsofalángica: La movilidad de la articulación puede disminuir progresivamente con el tiempo.
  • Ollares o callos: Por la carga incorrecta aparecen con más frecuencia callos o durezas, sobre todo en la zona del juanete o entre los dedos.
  • Cambio en la forma de andar: Para evitar el dolor del Hallux a menudo se modifica la marcha, lo que puede causar a su vez otros problemas (p. ej. dolor de rodilla o cadera).
  • El segundo dedo se desplaza o se solapa: El segundo dedo puede verse empujado hacia arriba o desplazado por la presión del dedo gordo desviado.
  • Sensación de inestabilidad en el antepié: Las personas afectadas suelen percibir una pérdida de control o una sensación de “ceder” en el antepié al rodar.
  • Dolor en el mediopié: Por la carga alterada debido al dolor del Hallux suele aparecer dolor adicional en la zona de los metatarsianos.

Hallux rigidus:

  • Dedo gordo rígido: La movilidad en la articulación metatarsofalángica está notablemente limitada, especialmente la extensión al empujar hacia arriba (dorsiflexión).
  • Dolor al caminar: Especialmente al rodar el pie o al impulsarse con el dedo gordo aparecen dolores dependientes de la carga.
  • Dolor al iniciar el movimiento: Al comienzo de una actividad, por ejemplo al ponerse de pie, la articulación duele con más intensidad y mejora tras un breve periodo.
  • Dolor a la presión sobre la articulación metatarsofalángica: La articulación suele ser sensible a la presión, especialmente con calzado estrecho o al tacto directo.
  • Hinchazón en la articulación: Las reacciones inflamatorias en la articulación conducen a hinchazón visible, a veces acompañada de enrojecimiento y calor.
  • Aumento del dolor con frío o tiempo húmedo: Muchas personas afectadas informan de dolor dependiente del tiempo, especialmente con la exposición al frío.
  • Crecimientos óseos (osteofitos): Pueden formarse salientes óseas palpables y visibles en la articulación.
  • Adormecimiento y alteraciones de la sensibilidad del dedo gordo: Los osteofitos o las hinchazones inflamatorias pueden presionar nervios cercanos.
  • Marcha alterada: Debido al dolor y la limitación de movimiento la marcha suele modificarse inconscientemente, por ejemplo desviándose hacia el borde exterior del pie.
  • Dolor por carga durante el deporte: Especialmente actividades con muchos movimientos de rodamiento (p. ej. correr, senderismo) empeoran las molestias.
  • Posturas de evitación / movimientos compensatorios: Para evitar el dolor se adoptan movimientos de evasión, lo que puede generar problemas adicionales en rodilla, cadera o espalda.

Terapias convencionales - Qué ayuda en Hallux valgus y Hallux rigidus

Para el tratamiento del Hallux rigidus y del Hallux valgus existen varios enfoques terapéuticos. A continuación se presentan algunas terapias para Hallux valgus y Hallux rigidus. La lista no es exhaustiva. Además, distintas medidas pueden combinarse entre sí. Se recomienda la consulta médica para determinar la terapia más adecuada. Las medidas conservadoras deben considerarse siempre antes de una operación del Hallux.

Hallux valgus:

  • Calzado ancho con empeine blando: Alivia la zona del juanete y reduce la presión sobre la cabeza del dedo gordo.
  • Plantillas con almohadilla (pelotte): Soportan el arco del pie y descargan el dedo gordo.
  • Ortesis para los dedos / férulas para Hallux valgus: Enderezan mecánicamente el dedo gordo de forma ligera y evitan la progresión de la deformidad.
  • Ejercicios de gimnasia del pie y de fortalecimiento: Fortalecen la musculatura del pie, promueven la posición natural de los dedos y mejoran la estática del pie.
  • Adaptación de hábitos de carrera y de marcha: Un análisis de la técnica de carrera o de la marcha puede ayudar a identificar y corregir cargas incorrectas para evitar molestias futuras.
  • Terapia fascial y movilización: Sueltan adherencias, mejoran la circulación y favorecen la movilidad del pie.
  • Caminar descalzo sobre terreno natural: Fortalece la musculatura del pie y el rodamiento natural.
  • Fisioterapia: Ejercicios individualizados y terapia manual para mejorar la función del pie.
  • Pérdida de peso en caso de sobrepeso: Alivia el antepié y reduce la carga mecánica sobre la articulación metatarsofalángica.
  • Acupuntura: Puede ayudar de forma complementaria con el dolor del Hallux y las tensiones musculares.
  • Taping kinesiológico: Favorece la circulación, apoya la musculatura y alivia el dolor.
  • Operación de Hallux valgus: Según la causa del Hallux valgus, la gravedad de la deformidad y el perfil de actividad, existen diversos procedimientos quirúrgicos posibles. La variante más adecuada debe discutirse individualmente con un especialista. La operación del Hallux valgus debe considerarse siempre como última opción después de agotar las medidas conservadoras. Aunque la cirugía del Hallux valgus es hoy en día un procedimiento habitual, las experiencias tras la operación varían.

Hallux rigidus:

  • Modificaciones del calzado (plantillas rígidas, ayudas al rodamiento): Zapatos especiales o elementos que alivian la suela disminuyen la carga en la articulación metatarsofalángica y con ello el dolor al caminar.
  • Plantillas con resorte para rigidus o placas de carbono: Limitan el movimiento doloroso del dedo y mejoran la transmisión de fuerza al rodar.
  • Fisioterapia y movilización: Mantienen o mejoran la movilidad de la articulación, liberan adherencias y fortalecen la musculatura circundante.
  • Gimnasia del pie y fortalecimiento muscular: Activa la musculatura del pie y puede mejorar la distribución de la carga.
  • Terapia fascial y ejercicios de estiramiento: Sueltan tensiones y mejoran la circulación en la zona de la articulación metatarsofalángica.
  • Adaptación de hábitos de carrera y de marcha: Mediante un análisis de la técnica de carrera o de la marcha se pueden identificar posibilidades de optimizar el rodamiento natural sobre el dedo gordo.
  • Enfriamiento en inflamaciones agudas: Reduce hinchazón y dolor en estados agudos.
  • Tratamiento farmacológico (AINE): Antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno alivian el dolor y reducen la inflamación.
  • Taping kinesiológico: Apoya la función articular y la circulación, aliviando el dolor.
  • Acupuntura: Puede ser útil de forma complementaria en dolores crónicos del Hallux.
  • Pérdida de peso en caso de sobrepeso: Reduce la carga sobre la articulación metatarsofalángica.
  • Operación de Hallux rigidus: Según la gravedad del desgaste articular existen distintos procedimientos quirúrgicos posibles. Hay soluciones que van desde la eliminación de espolones y puntos de fricción, la artrodesis de la articulación metatarsofalángica hasta el reemplazo articular. La operación debe considerarse siempre tras agotar las medidas conservadoras. Aunque la cirugía del Hallux es hoy en día una intervención de rutina, las experiencias tras la operación son diversas.

A menudo estas medidas no reducen las molestias a largo plazo, ya que no solucionan las causas del Hallux rigidus y del Hallux valgus. El objetivo de todo tratamiento debería ser, por tanto, eliminar las causas. Como se describió arriba, se deberían abordar la falta de movimiento, el estilo de vida sedentario, los suelos duros y planos y el calzado rígido y estabilizador. El modo de acción de kybun se presenta como una terapia adecuada para Hallux valgus y Hallux rigidus que puede eliminar las causas mencionadas.

Modo de acción de kybun - Qué ayuda en Hallux valgus

Los productos kybun pretenden eliminar las consecuencias dañinas para la salud de los suelos duros y planos y del calzado rígido y estabilizador, así como abordar activamente la falta de movimiento y el estilo de vida sedentario. Así, los zapatos kybun ofrecen una alternativa de tratamiento frente a numerosas operaciones por Hallux rigidus y Hallux valgus. Gracias a la propiedad elástico-resorte de los productos kybun, los pies por un lado se descargan y por otro se activan. La descarga hace que en primera instancia se reduzcan los dolores del Hallux rigidus y Hallux valgus. Mediante la activación se atacan las causas para que las molestias desaparezcan a largo plazo. También después de una operación de Hallux se pueden llevar los zapatos kybun cuando los pies estén nuevamente capaces de soportar carga. Los zapatos kybun para Hallux valgus y Hallux rigidus son muy adecuados, ya que por las siguientes formas de acción ayudan en el tratamiento del Hallux:

  • Activación de la musculatura del pie por la propiedad elástico-resorte

    La característica elástico-resorte de los productos kybun crea una inestabilidad consciente que obliga al cuerpo a realizar pequeños movimientos de compensación. De este modo se activa y fortalece automáticamente la musculatura profunda del pie. Una musculatura del pie fuerte tiene un papel central en la estabilización de los arcos del pie, la prevención de la sobrepronación, la reducción de la intensidad de carga y la alineación de los dedos.
    En muchos casos el dedo gordo se desplaza hacia afuera en el Hallux valgus porque la musculatura estabilizadora es demasiado débil para contrarrestar las cargas unilaterales. Si la musculatura del pie se activa y entrena regularmente —como al caminar sobre un sustrato elástico y con efecto resorte— puede resistir mejor la tracción sobre el dedo gordo y prevenir deformidades (como el pie valgo). En especial se benefician los músculos que soportan la cabeza del primer metatarsiano y mantienen el dedo en su eje. De esta manera se reduce claramente el riesgo de desarrollar un Hallux valgus o se ralentiza su progresión.
    Por el hundimiento lento y controlado del talón en el material elástico-resorte se genera una pre-tensión miofascial en los músculos implicados. Gracias a esta pre-tensión y a la mejor actividad muscular se puede impedir el pie plegable y, por tanto, cargar el antepié de forma controlada, protegiendo así la articulación metatarsofalángica de cargas incorrectas y excesivas. El descenso controlado del pie tiene efectos positivos tanto para el Hallux valgus como para el Hallux rigidus.
    La suela elástico-resorte obliga al pie a un rodamiento suave pero completo desde el talón por el medio hasta el antepié. De este modo la articulación metatarsofalángica permanece en movimiento, se carga de forma uniforme y se beneficia de la mejorada circulación y suministro gracias a la musculatura activada. De este modo se pueden retrasar o, en el mejor de los casos, prevenir cambios degenerativos, combatiendo eficazmente el desarrollo de un Hallux rigidus.

Equilibrio y EMG

La capacidad de equilibrio se midió con una plataforma de fuerza mediante el movimiento del centro de gravedad del cuerpo de adelante hacia atrás (ant-post) y lateralmente (med-lat) durante la bipedestación. Paralelamente, una electromiografía (EMG) registró la actividad muscular.

Con calzado convencional

  1. Actividad muscular reducida
  2. Reducción del rango de movimiento del centro de gravedad

Con zapatos kybun

  1. Aumento de la actividad muscular
  2. Aumento del rango de movimiento del centro de gravedad
  • Rodamiento natural del pie gracias a la activación muscular y la función de rodamiento

    Con un rodamiento sano se cargan de forma uniforme todas las estructuras del pie, lo que favorece una distribución homogénea de las fuerzas aplicadas. Además, se integra la función de extensión y soporte del dedo gordo. Esto estabiliza la articulación metatarsofalángica y evita que el dedo se desvíe lateralmente, como ocurre típicamente en el Hallux valgus. Además, el rodamiento natural activa la musculatura del pie, en especial aquellos músculos que sostienen los arcos longitudinal y transversal y mantienen la articulación en su eje.

    Con el rodamiento natural del pie, el movimiento se distribuye de forma uniforme desde el talón por el mediopié hasta el dedo gordo. De este modo la articulación metatarsofalángica se utiliza regularmente en toda su amplitud, especialmente en la extensión al impulsar. Este movimiento funcional y repetido mantiene la articulación móvil, favorece la circulación y estimula la producción de líquido sinovial, que es decisiva para la nutrición del cartílago (especialmente en el Hallux rigidus). Al mismo tiempo se activa y fortalece la musculatura circundante, lo que aporta estabilidad y descarga a la articulación.

Caminar sin rodamiento

Caminar con rodamiento

  • Reducción de la fuerza de impacto de los suelos duros y planos mediante efecto amortiguador

    Al apoyar el talón en los zapatos kybun, el material elástico-resorte se comprime. Por este hundimiento lento del talón en la suela kybun, el aumento de la carga es retardado. Este tiempo ganado puede ser utilizado por la musculatura para una estabilización adecuada, de modo que el pie no colapse de forma incontrolada tras el apoyo del talón y sobrecargue la articulación metatarsofalángica.
    Gracias a la propiedad elástico-resorte, la fuerza que aparece puede absorberse temporalmente y liberarse para el avance y un rodamiento activo. Las ventajas de un rodamiento activo fueron explicadas en la sección anterior.
    El efecto amortiguador de las suelas elástico-resorte descarga también la articulación metatarsofalángica durante la fase de rodamiento, al no transmitir sin filtro las fuerzas de reacción del suelo sino amortiguarlas y distribuirlas de forma uniforme. Los picos de carga convencionales se suavizan por la función elástico-resorte, lo que reduce la carga sobre la articulación metatarsofalángica.

Ley-de-Newton-2

  1. Fuerza de impacto 1 al apoyar el talón con calzado convencional
  2. Fuerza de impacto 2 al apoyar el talón con zapatos kybun
  3. Fuerza en Newton
  4. Tiempo en segundos
  5. Caminar sobre suelo plano y duro con zapatos kybun
  6. Caminar sobre suelo plano y duro con otros zapatos
  • Distribución optimizada de la presión

    Al caminar y estar de pie en los zapatos kybun, la suela elástico-resorte rodea completamente la planta del pie. Esto conduce a una distribución optimizada de la presión en los pies, haciendo que las fuerzas se repartan de forma más uniforme por toda la planta. De este modo se evitan picos excesivos de presión en la articulación metatarsofalángica —especialmente en el lado medial en el Hallux valgus o directamente sobre la articulación en el Hallux rigidus—. Así se previene una sobrecarga y una irritación unilateral de la articulación.

con kybun

sin kybun

  • Protección contra la disfunción fascial gracias a una secuencia de movimiento fisiológica

    Gracias al hundimiento lento en el apoyo del talón y al rodamiento controlado se posibilita una marcha fisiológica, lo que protege también las fascias de cambios estructurales. Una red fascial bien funcionante puede prevenir un Hallux valgus y un Hallux rigidus al aportar la tensión, elasticidad y coordinación necesarias en todo el aparato locomotor —especialmente en el pie. Las fascias envuelven músculos, tendones y ligamentos y transmiten fuerzas a través de las articulaciones. Si esta red es flexible, bien hidratada y libre de adherencias, los músculos y ligamentos que estabilizan la articulación metatarsofalángica pueden trabajar de forma óptima. Así la articulación se mantiene en su eje natural y se evita la desviación del dedo gordo hacia afuera que se observa en el Hallux valgus. En la prevención del Hallux rigidus las fascias sanas también son relevantes para que la articulación metatarsofalángica pueda moverse libremente al rodar. De esta forma se evitan cargas y limitaciones de movimiento unilaterales que a la larga pueden conducir a la rigidez articular.

  • Estimulación de la circulación mediante mayor actividad de movimiento

    La propiedad elástico-resorte de los zapatos kybun, junto con la inestabilidad consciente y la función de rodamiento activa, conduce a un aumento del rango de movimiento. Una mayor actividad motora estimula la circulación en la zona del pie y los dedos, lo cual puede ser decisivo para prevenir un Hallux rigidus. Una buena circulación suministra a la articulación y a los tejidos circundantes oxígeno y nutrientes, manteniendo la salud del cartílago y reduciendo procesos inflamatorios. Al mismo tiempo facilita la eliminación de productos de desecho metabólicos, que por la falta de movimiento pueden causar irritación y cambios degenerativos. El movimiento regular también mantiene la articulación metatarsofalángica móvil, evitando una rigidez progresiva y favoreciendo la deslizabilidad de las superficies articulares: factores clave para prevenir el desarrollo de un Hallux rigidus.

  • Fomento del movimiento y reducción de la actividad sedentaria

    Los productos kybun elástico-resorte aumentan el placer de moverse, ya que su material único alivia la articulación metatarsofalángica al caminar y estar de pie. Con el movimiento regular y variado se activa y fortalece la musculatura de pies y piernas. Las ventajas asociadas ya han sido descritas. Al mismo tiempo, el movimiento genera el líquido sinovial que nutre el cartílago de la articulación metatarsofalángica y lo protege del desgaste. Menos tiempo sentado y más caminata también mejora la circulación y la elasticidad de las fascias. También se han comentado los efectos positivos de esto.

Consejos de uso para Hallux valgus y Hallux rigidus

Antes de usar los zapatos kybun por primera vez, debería tener en cuenta algunos consejos de uso. La correcta utilización de los zapatos para Hallux rigidus y Hallux valgus puede ayudar a aliviar las molestias. Además, trate el Hallux valgus y el Hallux rigidus mediante una terapia específica que se explica en la siguiente sección.

  • Use los zapatos kybun al principio solo durante el tiempo que su cuerpo tolere. Introduzca pausas de uso si aumentan los dolores de Hallux rigidus y Hallux valgus o aparece fatiga en el aparato locomotor. El tratamiento requiere tiempo. Debido a la propiedad activadora de los productos kybun, la musculatura se entrena, lo que especialmente al inicio puede provocar reacciones iniciales.
  • Presione el talón lenta y controladamente en el material elástico-resorte para sentir que el talón se hunde y la musculatura de pies y piernas se tensa. Con un apoyo del talón consciente y controlado protege la articulación metatarsofalángica de un colapso incontrolado del mediopié y del antepié. Al principio asegúrese de que el mediopié y el antepié se apoyen lentamente y que no ruede excesivamente sobre el antepié. Esto es especialmente importante en el Hallux rigidus.
  • Al principio dé pasos pequeños y controlados para adaptarse a caminar con los zapatos kybun y descargar la articulación metatarsofalángica. Aumente con el tiempo el rango de movimiento de los pies cuando sea posible. Intente rodar controladamente sobre la articulación metatarsofalángica. En el Hallux rigidus pruebe el rango de movimiento posible de la articulación metatarsofalángica y utilícelo.
  • Intente reforzar la eficacia de los zapatos kybun con los ejercicios que siguen para aumentar la probabilidad de recuperación. Estos ejercicios son complementarios como terapia para el dolor por Hallux rigidus y Hallux valgus y deben formar parte del tratamiento.
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Ejercicios útiles para Hallux valgus y Hallux rigidus

Para potenciar la eficacia de los zapatos kybun y aumentar la probabilidad de recuperación del dolor por Hallux rigidus y Hallux valgus, recomendamos realizar los siguientes ejercicios. La selección de ejercicios no es exhaustiva y puede complementarse con otros ejercicios para Hallux rigidus y Hallux valgus. En general, durante todos los ejercicios no debe aumentar el dolor por Hallux. Si alguno de los ejercicios incrementa el dolor, debe interrumpirse. Sensaciones agradables y liberadoras fuera del punto doloroso (p. ej. en la planta del pie) son deseables.
Los ejercicios se dividen en las siguientes áreas: “Caminar correctamente con los zapatos kybun”, “Entrenamiento de la longitud muscular”, “Rodar con fascia roller” y “Fortalecimiento”. Idealmente, las diferentes áreas se usan de forma complementaria como terapia para Hallux valgus y Hallux rigidus.

Caminar correctamente con los zapatos kybun
La calidad de cada paso es decisiva en el tratamiento del Hallux rigidus y del Hallux valgus para reducir el dolor y eliminar las cargas incorrectas y excesivas. Por tanto, los zapatos kybun son una terapia ideal para Hallux valgus y Hallux rigidus.

Impacto controlado del talón
Impacto controlado del talón
  • Presione el talón lenta y controladamente en el material elástico-resorte para activar la pretensión de la musculatura del pie y la pantorrilla.
  • Apoye el mediopié y el antepié lenta y controladamente para que la articulación metatarsofalángica se cargue de forma fisiológica.
  • Mantenga una postura controlada del pie para que el pie no se incline hacia dentro.
  • Al principio realice pasos más bien pequeños para no rodar en exceso sobre la articulación metatarsofalángica.
Rodamiento controlado
Rodamiento controlado
  • Rodamiento ligero en el antepié, sin impulsarse activamente con mucha fuerza con el dedo gordo. Un rodamiento activo carga adicionalmente la articulación metatarsofalángica.
  • Explorar el posible rango de movimiento al rodar en el antepié, sin que aparezcan o aumenten dolores en la articulación metatarsofalángica.
  • Aumentar el rango de movimiento y pasar, si es posible, a un rodamiento activo.

Entrenamiento de la longitud muscular
El entrenamiento de la longitud muscular es importante en el tratamiento del dolor por Hallux rigidus y Hallux valgus, ya que con frecuencia se originan por acortamientos y tensiones de la musculatura del pie y la pierna. Mediante estiramientos específicos se pueden abordar activamente los acortamientos y las tensiones, constituyendo una terapia ideal para Hallux valgus y Hallux rigidus.

Corrección del dedo gordo en Hallux valgus
Corrección del dedo gordo en Hallux valgus
  • Coloque una banda elástica (p. ej. Theraband) alrededor del dedo gordo.
  • Sujeccione la banda con el otro pie.
  • Tire del pie hacia afuera estando de pie o sentado, para enderezar el dedo gordo.
  • 2 minutos por lado.
  • Realizar 1 – 2 veces al día.
Planta del pie
Planta del pie
  • Tome el pie con ambas manos.
  • Tire activamente del antepié hacia la tibia para generar estiramiento en la planta.
  • Mantener 3 x 30 segundos.
  • Realizar 1 – 2 veces al día.

Fascia roller
El entrenamiento con la fascia roller es importante en el tratamiento del dolor por Hallux rigidus y Hallux valgus, ya que la aparición y las molestias suelen deberse a acortamientos y tensiones de la cadena posterior (entre otros la planta del pie y la musculatura de la pantorrilla). Al rodar regularmente la cadena miofascial acortada y tensa, la fascia roller resulta una terapia activa para Hallux rigidus y Hallux valgus.

Planta del pie
Planta del pie
  • Rodear activamente la planta del pie con la fascia roller o una pelota desde el talón hasta los dedos.
  • Realizar el ejercicio de forma lenta y controlada.
  • Ajustar la presión según la percepción personal, pero hasta el límite de dolor tolerable.
  • Rodar y detenerse con más intensidad en adherencias puntuales.
  • 3 minutos por pie.
  • Realizar 1 – 2 veces al día.
Pantorrilla
Pantorrilla
  • Un pie flexionado y el otro pie sobre la fascia roller. Aumentar la presión apoyando ambas piernas. Incrementar más poniendo una pierna sobre la otra.
  • Si aparece dolor en la muñeca, el ejercicio también puede realizarse apoyando los antebrazos.
  • Rodar activamente la pantorrilla desde la zona por encima del talón hasta justo por debajo de la fosa poplítea.
  • Realizar el ejercicio de forma lenta y controlada.
  • Ajustar la presión según la percepción personal, pero hasta el límite de dolor tolerable.
  • Rodar y detenerse con más intensidad en adherencias puntuales.
  • Al menos 3 minutos por pie.
  • Realizar 1 – 2 veces al día.

Fortalecimiento

Un entrenamiento de fuerza específico para los pies es especialmente importante en presencia de deformidades del pie (p. ej. pie caído, pie plano y pie valgo) para proteger la articulación metatarsofalángica de sobrecargas y cargas incorrectas. En general, una musculatura de pies y piernas fortalecida ayuda a que la articulación metatarsofalángica se cargue de forma fisiológica y debería formar parte del tratamiento del Hallux rigidus y del Hallux valgus. Un entrenamiento de fuerza específico es una terapia eficaz para Hallux valgus y Hallux rigidus.

Musculatura del pie - arco longitudinal
  • Colóquese erguido y con los pies a la anchura de las caderas.
  • Talón y bola del pie mantienen contacto uniforme con el suelo.
  • Eleve lentamente el arco longitudinal sin que el talón o la bola del pie pierdan el contacto con el suelo.
  • Asegúrese también de que el movimiento provenga de los pies y que la elevación no se logre con la rotación externa de las rodillas.
  • Mantener la posición en el punto más alto durante 4 segundos.
  • Bajar el pie de forma controlada y lenta.
  • 3 series de 8 – 12 repeticiones por pie.
  • Realizar 2 – 3 veces por semana.

Antes

Después

Elevación del dedo gordo y elevación de los dedos
  • Colocar los pies a la anchura de las caderas sobre el suelo.
  • Elevación del dedo gordo: Elevar activamente el dedo gordo y volver a bajarlo lentamente. Todos los dedos excepto el dedo gordo permanecen en el suelo. No elevar el borde interno del pie.
  • Elevación de los dedos: Solo el dedo gordo permanece en el suelo. Todos los otros dedos se elevan activamente y se bajan lentamente. No elevar el borde externo del pie.
  • Es importante que las bolas del pie y los talones no pierdan el contacto con el suelo.
  • Para facilitar el ejercicio, puede alternarse haciendo el ejercicio solo con un pie.
  • 3 series de 8 – 12 repeticiones por pie.
  • Realizar 2 – 3 veces por semana.
Elevación de la pierna en decúbito lateral
Elevación de la pierna en decúbito lateral
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Ejercicios especiales

Para información sobre los ejercicios especiales en el zapato kybun y los ejercicios básicos en la alfombra kybun.
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