Gota
A continuación se describe la gota. La enfermedad se explica mediante su definición y se abordan las causas de la gota. Se muestran posibles síntomas de la gota. Además, mediante el modo de acción de kybun se explica cómo los productos kybun pueden aliviar las molestias relacionadas con la gota.

Definición
¿Qué es la gota?
La gota (médicamente: artritis úrica) pertenece al grupo de las enfermedades reumáticas. La enfermedad por gota es un trastorno del metabolismo en el que niveles elevados de ácido úrico en la sangre provocan inflamaciones y fuertes dolores en una gran variedad de articulaciones del cuerpo. La enfermedad articular inflamatoria es causada por la deposición de cristales de ácido úrico. En el lenguaje coloquial también se la conoce como “enfermedad del puñetazo” o “malestar de la gota”.
En la terminología médica existen diferentes formas: un ataque agudo de gota con síntomas de aparición súbita, una gota crónica con depósitos persistentes o la artritis gotosa cuando la enfermedad cursa con inflamación de articulaciones individuales. La gota crónica incluye también el desarrollo de los llamados nódulos gotosos (tofos), que pueden ser visibles bajo la piel.
Con mayor frecuencia se afectan las articulaciones pequeñas. La forma más conocida es la podagra, es decir, la gota en la articulación del dedo gordo del pie, que históricamente se describió como la «gota en el pie». Pero otras articulaciones también pueden verse afectadas por niveles elevados de ácido úrico. Por ejemplo, pueden darse gota en la rodilla, gota en las articulaciones de los dedos o gota en la mano. También puede aparecer gota en la cadera o en los riñones.
En el diagnóstico se suele medir el nivel de ácido úrico o detectar cristales de ácido úrico en las articulaciones afectadas. Estos hallazgos indican de forma fiable si existe una enfermedad por gota. En una persona sana, la concentración de ácido úrico en sangre se sitúa entre tres y seis miligramos por 100 mililitros de suero sanguíneo. A partir de un valor de aproximadamente 6,5 miligramos por 100 mililitros de suero, los médicos hablan de hiperuricemia, es decir, de niveles elevados de ácido úrico en sangre.
Causas de la gota
Las causas de la gota radican en un trastorno del metabolismo del ácido úrico. Se acumula demasiado ácido úrico en la sangre, lo que a largo plazo favorece la formación de cristales de gota. El organismo produce ácido úrico durante la descomposición de las purinas, que proceden tanto de la alimentación como del metabolismo celular natural. Normalmente los riñones eliminan esta sustancia de forma fiable. Si la excreción está reducida o la producción es demasiado alta, los niveles de ácido úrico aumentan notablemente.
No todas las personas con un nivel elevado de ácido úrico desarrollan automáticamente la enfermedad, pero ciertos factores de riesgo aumentan la probabilidad. Entre ellos se encuentran predisposiciones genéticas, una dieta rica en purinas, falta de actividad física, sobrepeso y un consumo alto de alcohol. También enfermedades como la hipertensión o trastornos de la función renal pueden jugar un papel como causas de la gota.
Según la causa del elevado nivel de ácido úrico en sangre, médicamente se diferencia entre una forma congénita y una forma adquirida de gota. La gota congénita o primaria es la forma más frecuente y se debe a una predisposición genética que conduce a una sobreproducción de ácido úrico o a una disminución de su eliminación por los riñones. En este caso el origen de la enfermedad es un trastorno en el metabolismo del ácido úrico. Típicamente, la gota primaria comienza con un ataque agudo. Si la enfermedad no se trata, puede evolucionar hacia una gota crónica y desarrollar nódulos gotosos (tofos). La gota secundaria es una enfermedad secundaria causada por otros problemas de salud o factores que influyen en el metabolismo del ácido úrico. Causas frecuentes son las enfermedades renales, en las cuales la eliminación de ácido úrico está alterada, o la toma de medicamentos como los diuréticos, que reducen la eliminación de ácido úrico por la orina. También enfermedades como la hipertensión o la diabetes pueden favorecer el desarrollo de una gota secundaria.
Una diferencia importante respecto a la gota primaria es que la gota secundaria no está presente desde el nacimiento, sino que se desarrolla por factores externos. Los pacientes con gota secundaria presentan síntomas similares a los de la gota primaria, pero el tratamiento debe adaptarse a la enfermedad subyacente o al factor desencadenante.
Síntomas de la gota
Los síntomas de la gota pueden ser variados y afectan en la mayoría de los casos a las articulaciones. Es característico que las molestias aparezcan en forma de ataques de gota de manera repentina y alcancen en pocas horas una intensidad de dolor enorme. A continuación se enumeran los síntomas más frecuentes de la gota:
- Ataque agudo de gota: Dolor súbito y muy intenso, que a menudo comienza por la noche. Incluso un ligero roce en la articulación puede resultar casi insoportable.
- Podagra (gota en el pie): Con frecuencia se inflama especialmente la articulación del dedo gordo del pie. Esta forma se considera el cuadro clásico de la enfermedad.
- Gota en la rodilla: La articulación de la rodilla también puede verse afectada por cristales de ácido úrico, lo que provoca fuertes hinchazones y sensación de calor.
- Dedos con gota y gota en las manos: Pueden producirse dolores en las articulaciones de los dedos o en la muñeca.
- Enrojecimiento y calor local: Las articulaciones afectadas están muy enrojecidas, calientes e hinchadas.
- Nódulos gotosos (tofos): En la gota crónica a menudo se forman depósitos duros bajo la piel, por ejemplo en la oreja, los dedos o los codos.
- Brotamiento de gota en pie o mano: Los ataques recurrentes, llamados brotes de gota, pueden afectar repetidamente a las mismas articulaciones.
- Limitación del movimiento: Las articulaciones afectadas suelen ser poco soportables; los movimientos cotidianos como caminar o agarrar se vuelven penosos.
- Rigidez matutina: Muchos pacientes informan de rigidez articular al levantarse, especialmente en la gota crónica.
- Hipersensibilidad articular: Incluso el peso de una manta puede provocar dolores insoportables durante los ataques agudos de gota.
- Sensación de ardor: Algunos pacientes describen el dolor no solo como punzante sino también como ardiente.
- Alteraciones cutáneas: La piel sobre la articulación inflamada puede verse brillante y tensa.
- Fiebre y decaimiento: En ataques severos de gota puede aparecer fiebre leve, cansancio y malestar general.
- Síntomas de gota en lugares inusuales: Además de las regiones clásicas como pie, rodilla o dedos, también pueden verse afectadas el hombro, la cadera o el codo.
- Deformaciones articulares a largo plazo: Ataques repetidos de gota y los nódulos gotosos pueden provocar cambios permanentes o deformaciones en las articulaciones.
Terapias convencionales – ¿qué ayuda en la gota?
Para tratar la enfermedad de la gota existen distintos enfoques, que se aplican según la gravedad de las molestias y el tipo de enfermedad — desde el ataque agudo hasta la gota crónica. A continuación se presentan algunas opciones convencionales de tratamiento de la gota. La lista no es exhaustiva, ya que a veces son útiles combinaciones de medidas. En cualquier caso se recomienda la consulta médica para determinar la terapia adecuada.
- Ataque agudo de gota Directriz: Según las guías médicas, la prioridad es un alivio rápido del dolor y la reducción de los niveles de ácido úrico en la sangre.
- Analgésicos: El ibuprofeno o el diclofenaco se utilizan con frecuencia para aliviar el dolor y la inflamación en los ataques de gota.
- Corticosteroides: En casos de molestias intensas o contraindicaciones para los analgésicos, se puede emplear cortisona en comprimidos o inyecciones.
- Terapias farmacológicas para el tratamiento y la prevención de la gota: Algunos fármacos alivian la inflamación aguda, otros reducen de forma duradera el nivel de ácido úrico en sangre y otros favorecen la eliminación de ácido úrico por los riñones. En conjunto contribuyen a reducir las molestias y prevenir futuros ataques de gota.
- Medidas dietéticas: Una dieta controlada y baja en purinas apoya la terapia y previene recurrencias.
- Ejercicio: La actividad física regular puede ayudar a mantener el peso corporal y, así, influir favorablemente en el nivel de ácido úrico. Además, la actividad favorece la circulación y la movilidad articular, lo que puede prevenir inflamaciones y mejorar la calidad de vida.
- Reposo relativo: Durante un brote de gota, la articulación afectada a menudo no es capaz de soportar carga. Un reposo temporal ayuda a reducir el dolor.
- Fisioterapia: La terapia de movimiento dirigida fomenta la movilidad articular, fortalece la musculatura y apoya la función de las regiones afectadas.
- Ayudas ortopédicas: Fajas o plantillas alivian las articulaciones dolorosas, por ejemplo en la gota en el pie o en la rodilla.
- Pérdida de peso: El sobrepeso incrementa el riesgo de niveles elevados de ácido úrico. La pérdida de peso puede apoyar a largo plazo la terapia de la gota.
- Hidratación: Beber suficiente agua favorece la eliminación de ácido úrico por los riñones y previene la formación de depósitos.
- Aplicaciones de frío: Compresas frías o bolsas de hielo alivian el dolor y la hinchazón de la articulación afectada.
- Termoterapia en gota crónica: En molestias prolongadas, el calor puede ayudar a relajar la musculatura.
- Terapia a largo plazo en gota crónica: El objetivo es disolver los nódulos gotosos, evitar la formación de nuevos cristales de ácido úrico y conservar la función articular.
Modo de acción de kybun – ¿qué ayuda en la gota?
Los productos kybun tienen como objetivo reducir las consecuencias perjudiciales para la salud de los suelos duros y planos, así como de calzados inmóviles y de soporte — dos factores que a menudo agravan las molestias en quienes padecen gota. Especialmente en la gota en el pie, la rodilla o la cadera, las personas afectadas pueden beneficiarse de la propiedad elástico-resorte de los productos kybun. Esta característica permite que las articulaciones, por una parte, se alivien y, por otra, se activen. Así, tanto en el día a día como en fases agudas de ataques de gota o en la gota crónica, se puede mejorar la movilidad y reducir la carga dolorosa. A continuación se explican los principales modos de acción de los productos kybun en la gota:
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Fomento del movimiento y reducción de la inactividad
Muchas personas con artritis gotosa evitan el movimiento, sobre todo durante un ataque agudo, porque el dolor y la rigidez limitan las articulaciones. Sin embargo, la falta de movimiento agrava las molestias a largo plazo, ya que reduce la circulación en las articulaciones y debilita la musculatura circundante.
El material elástico-resorte de los zapatos kybun facilita un movimiento suave y con menos dolor. Gracias a la amortiguación blanda al andar, las articulaciones afectadas se alivian perceptiblemente, de modo que moverse vuelve a resultar placentero. Una actividad incrementada puede ayudar a mejorar la calidad de vida y reducir las limitaciones cotidianas —por ejemplo en la gota del pie—. -
Activación y fortalecimiento muscular por la propiedad elástico-resorte
El material elástico-resorte de los productos kybun crea una inestabilidad deliberada, por la que todo el cuerpo debe activarse al caminar y estar de pie para mantener el equilibrio. Esto activa especialmente la musculatura de los pies, las piernas y el tronco. Una musculatura estable protege las articulaciones, mejora el equilibrio y previene malas posturas que suelen aparecer por movimientos de protección ante el dolor de gota. De este modo, a largo plazo, las personas afectadas pueden estabilizar mejor sus articulaciones y afrontar con más facilidad los movimientos cotidianos.
Equilibrio y EMG
La capacidad de equilibrio se midió con una plataforma de fuerza mediante el movimiento del centro de gravedad del cuerpo de delante atrás (ant-post) y lateralmente (med-lat) al estar de pie. Paralelamente, una electromiografía (EMG) registró la actividad muscular.

Con zapatos convencionales
- Reducción de la actividad muscular
- Reducción del rango de movimiento del centro de gravedad

Con zapatos kybun
- Aumento de la actividad muscular
- Aumento del rango de movimiento del centro de gravedad
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Reducción de la fuerza de impacto de los suelos duros y planos por efecto amortiguador
Al caminar sobre suelos duros y planos, durante el impacto del talón actúan sobre el cuerpo fuerzas elevadas que las articulaciones deben absorber. Estas fuerzas de choque afectan especialmente a las articulaciones del pie, la rodilla y la cadera, que así se sobrecargan o se cargan de forma inadecuada en cada paso. Especialmente en ataques de gota, nódulos gotosos existentes y articulaciones inflamadas, la mayor fuerza de impacto puede agravar la situación y aumentar el dolor. En los zapatos kybun, el talón se hunde suavemente en el material elástico-resorte al caminar. Este efecto amortiguador reduce las cargas máximas sobre los pies y las articulaciones superiores, proporcionando alivio en cada paso.
- Fuerza 1 en el impacto del talón con zapatos convencionales
- Fuerza 2 en el impacto del talón con zapatos kybun
- Fuerza en Newton
- Tiempo en segundos
- Caminar sobre suelo plano y duro con zapatos kybun
- Caminar sobre suelo plano y duro con otros zapatos
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Rodado natural del pie gracias a la activación muscular y la función de rodamiento
Al apoyar el talón en los zapatos kybun, el material elástico-resorte se comprime. Debido a este hundimiento más lento en la suela kybun, se retrasa el momento de máxima fuerza de impacto. Este tiempo adicional ayuda a que la musculatura llegue a activarse a tiempo. Gracias a la musculatura activa, por una parte se estabilizan el arco transversal y longitudinal, aprovechando la función amortiguadora natural del pie. Por otra parte, la activación muscular durante el apoyo del talón evita el pie caído perjudicial, ya que el pie puede transitar hacia su rodamiento natural. Por ambos mecanismos, en una enfermedad por gota se alivian las articulaciones del pie y las estructuras superiores, reduciendo así el dolor.
Mediante el rodamiento activo sobre el antepié, la fuerza aplicada se transforma en movimiento hacia delante, mientras que las articulaciones se emplean en todo su rango de movimiento. De este modo, las articulaciones inflamadas y dolorosas se alivian porque se evitan picos de carga puntuales.
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Cuidado y protección de las fascias
Las fascias —el tejido conjuntivo alrededor de músculos, articulaciones y órganos— reaccionan con especial sensibilidad al movimiento. En la gota crónica, la inflamación y las posturas de protección pueden provocar adherencias y endurecimiento de las fascias. Los impulsos elástico-resorte al caminar con los zapatos kybun favorecen el intercambio de líquidos en las fascias y apoyan su elasticidad natural. Esto proporciona movimientos más fluidos, menos dolor y una mejor función articular —incluso en una artritis gotosa avanzada o en nódulos gotosos sobre las articulaciones afectadas.
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Estimulación de la circulación mediante mayor actividad
Una buena circulación es decisiva para eliminar mejor los productos del metabolismo —como los niveles elevados de ácido úrico en la gota—. El andar elástico-resorte, gracias al aumento del rango de movimiento, estimula la circulación y puede mejorar el metabolismo en el tejido afectado. Esto apoya la regeneración tras un ataque agudo de gota y puede ayudar a largo plazo a que los brotes sean menos frecuentes o menos intensos.
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Distribución optimizada de la presión
La planta del pie queda rodeada por el material elástico-resorte al estar de pie y al andar. Esto conduce a una distribución optimizada de la presión en los pies y a una reducción de los puntos de presión puntuales en la planta. En la gota a menudo está afectada la articulación metatarsofalángica del dedo gordo (podagra), que en zapatos convencionales y al caminar sobre suelos duros y planos se carga de forma excesiva. Esto provoca además que caminar apoyando el antepié sea muy doloroso durante un ataque de gota. Además de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo, pueden verse afectadas otras áreas del pie así como las articulaciones de la rodilla y la cadera. Gracias a la distribución optimizada de la presión se reducen las cargas máximas, lo que alivia las articulaciones inflamadas y dolorosas. Además, la ligera movilidad constante sobre los productos kybun aumenta la superficie de carga, lo que también puede reducir puntos de presión individuales. De este modo, las articulaciones quedan protegidas contra sobrecargas y lesiones.

con kybun

sin kybun
Consejos de uso para la gota
Antes de usar los zapatos kybun por primera vez, debe tener en cuenta algunos puntos. El uso correcto puede ayudar a aliviar las articulaciones inflamadas, reducir el dolor y mejorar gradualmente la movilidad.
- Comenzar despacio: Empiece con periodos cortos de uso e increméntelos de forma gradual. Especialmente en la gota, donde los cristales de ácido úrico provocan inflamación en las articulaciones —frecuentemente en la articulación metatarsofalángica del dedo gordo—, una adaptación pausada es particularmente importante.
- Evitar puntos de presión: Ate los zapatos con sujeción suelta para evitar presión sobre la articulación afectada. Así se evita una irritación adicional de las zonas inflamadas o hinchadas.
- Aprovechar la amortiguación suave: Apoye conscientemente con el talón y deje que el pie se hunda de forma homogénea en el material elástico-resorte. Esta amortiguación especial reduce la carga de impacto en las articulaciones sensibles al dolor y alivia las molestias al caminar.
- Practicar una marcha tranquila: Preste atención a pasos pequeños y uniformes. Evite movimientos bruscos, ya que pueden sobrecargar más las estructuras inflamadas.
- Ritmo individual: Escuche a su cuerpo. En casos de ataques agudos de gota o dolor, reduzca el tiempo de uso y haga pausas para no sobrecargar las articulaciones.
- Fomentar la movilidad con suavidad: Con la habituación progresiva puede profundizarse con cuidado el rodamiento sobre el antepié. Esto activa músculos, tendones y articulaciones, favorece la circulación y puede mejorar la movilidad a largo plazo a pesar de las inflamaciones recurrentes.

Para principiantes de kybun
Al usar zapatos kybun, la marcha cambia de cuidadosa a natural. En el 90% de los casos esto ocurre sin problemas.
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